Son muchas los estudios que relacionan el buen ambiente laboral con una mejora de su bienestar en la empresa, lo que incide directamente en su productividad y motivación. Las empresas cada vez buscan más personas que sepan empatizar con otras, que sean sociables y comunicativas a fin de conformar equipos unidos y colaborativos.

Saber crear un clima de trabajo colaborativo y empático conlleva invertir en una mejora de la productividad. Los empleados que trabajan en empresas que impulsan culturas corporativas basadas en la amistad, obtienen mejores registros en cuanto a motivación y comunicación. Por ello, desde TICbeat han dado las cuatro claves que permiten fomentar esta fórmula de trabajo.

La amistad, un valor clave

El sentimiento de sentirse respaldado por un grupo, ya sea en el trabajo o en la vida en general, revierte en el compromiso que adquieren con el mismo. Esto llevado al mundo de la empresa implica un paso más en la difícil tarea de fidelizar a los empleados y crear un sentimiento de pertenencia. Por ello, es importante establecer valores corporativos sólidos, alineados con los de los trabajadores, sobre los que se puedan construir relaciones saludables y duraderas.

Actividades en grupo

Hay que generar dinámicas que permitan a los equipos de trabajo conocerse y aprender a comunicarse. Una clave de esto es ligar este objetivo al ocio, ya que la colaboración es una práctica que pude ser entrenada. “Cuando los empleados son capaces de pasar tiempo juntos y tener conversaciones que no están vinculadas al trabajo, surgen vínculos y puntos comunes muy positivos que, a su vez, mejoran las dinámicas grupales de trabajo”, revelan desde TICbeat.

Un propósito común

Nada une más que compartir un mismo objetivo o misión. De ahí la importancia de contar con una estrategia y valores bien definidos y comunicados. “Alinear al equipo en torno a una visión corporativa o propósito compartido permite generar una sensación de unidad y de espacio seguro, fluido y propicio para compartir opiniones y problemas, tanto cuando las cosas van bien como cuando surgen obstáculos en cualquier proyecto”, destaca TICbeat.

Establecer rutinas propias

Crear rituales que sean propios y definitorios en un grupo de trabajo, revierte en el sentido de pertenencia que adquieren sus componentes hacia el mismo. En este sentido, las actividades pueden vincularse a espacios fuera de la oficina o de la dinámica de trabajo, como en los tiempos de descanso o durante las reuniones.

Actualidad Laboral / Con información de Equipos y Talento