Sindicatos y organizaciones estudiantiles francesas organizan hoy, 16 de noviembre, la cuarta jornada de protesta, en la que además hay convocadas alrededor de 170 manifestaciones en todo el país, contra la reforma laboral del presidente, Emmanuel Macron. La Dirección General de la Aviación Civil, que a diferencia de movimientos anteriores no pidió a las compañías que suprimieran ningún vuelo con carácter preventivo, anticipó "algunas perturbaciones".
En los ferrocarriles, la compañía estatal SNCF únicamente contemplaba "ligeras perturbaciones" en los trenes regionales y en algunas líneas de larga distancia (se espera que un 80 por ciento circulen normalmente), sin incidencias ni en los trenes de alta velocidad (TGV) ni en los de cercanías de París.
El proyecto de ley de la reforma laboral, que fue adoptado por decreto el pasado verano para que pudiera entrar en vigor rápidamente, se espera que sea definitivamente ratificado por el Parlamento a comienzos de diciembre. El texto flexibiliza el mercado laboral y su eje es dar primacía a la negociación dentro de la empresa, en detrimento de las normas legislativas y de los convenios sectoriales, sobre todo en las pymes.
Entre los puntos más polémicos está la fijación de un techo y un suelo en las indemnizaciones por despido improcedente, cuando hasta ahora los jueces tenían libertad para establecer la cantidad límite, con la consiguiente incertidumbre. Además, se facilitan los despidos por motivos económicos.
Al frente de la protesta está la Confederación General del Trabajo (CGT, segundo sindicato francés), al que en esta ocasión se ha sumado Fuerza Obrera (FO, "número tres"). Como en ocasiones anteriores, en esta convocatoria "por un derecho laboral que proteja a los asalariados" hay otros sindicatos minoritarios (Solidaires, FSU) y organizaciones estudiantiles (UNEF, UNL y FIDL) pero no la que ahora es la primera central, la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT).
Actualidad Laboral / Con información de DW
