El entorno digital y la revolución tecnológica brindan un entorno de oportunidades para generar ingresos extra. No existe un perfil concreto para beneficiarse de esta modalidad, ya que son una forma positiva de obtener dinero extra tanto si eres asalariado como si eres autónomo o freelance y en ambos casos tu capacidad productiva se circunscribe a una serie de horas semanales. De este modo, estos pequeños negocios te aportarán un flujo de capital sin tener que dedicarles apenas tiempo.

El autor Agustín Grau, autor de obras como Libertad financiera en dos pasos, define de forma clara y sencilla el concepto de ingresos pasivos como “aquellos que tienen lugar de forma constante y automatizada en virtud de un trabajo realizado solo una vez”. La principal diferencia con respecto a los ingresos activos, es que en el caso de estos últimos solamente los recibes realizando durante las horas estipuladas dicha actividad.

Así, en este artículo se explica cómo la realización de un proyecto en una única ocasión puede reportarte beneficios económicos de forma dilatada en el tiempo sin tener que hacer nada más, algo ideal para darle un empujón a tu cuenta bancaria si trabajas a jornada completa, obtener un dinero extra a final de mes o incrementar tu capacidad de ahorro.

Lo habitual es que no precises una gran inversión inicial ni prácticamente nada de dinero para comenzar tu aventura en el universo de los ingresos pasivos, a excepción de conexión a Internet y un dispositivo digital como tu portátil, tablet y smartphone. Gracias a tus conocimientos en una materia específica, habilidades o destrezas, creatividad, tiempo y esfuerzo, es posible explotar una buena idea y ganar dinero a raíz de ella con ayuda del enorme potencial de Internet.

Por otra parte, los ingresos pasivos también te permiten sacar rendimiento económico de tus aficiones o de aquellas áreas en las que puedas generar valor y aportar conocimientos especializados ya sea en un formato audiovisual como Youtube o Dailymotion o a través de podcast, colaboraciones escritas o un blog personal. Todas ellas son vías reconocidas para monetizar contenido de interés. Apunta esta serie de ideas y explota su rendimiento.

Vende fotografías online

Si eres un fotógrafo consumado en tus ratos libres, puedes subir tus imágenes a diversas plataformas de distribución en Internet y cobrar derechos de autor o una determinada cantidad pactada cada vez que un usuario o empresa la descargue. Se trata de un mercado en constante demanda, ya que tanto marcas como compañías y proyectos personales prefieren destacar con fotografías personalizadas y bancos de imágenes de pago que concuerden con su personalidad gráfica.

Puedes subir imágenes de todo tipo o especializarte en un nicho concreto, como la fotografía de producto, las bodas, los viajes y el turismo, naturaleza, la cocina o la decoración. Algunas de las plataformas más interesantes son Twenty 20, Fotolia, Adobe Stock, Getty Images, Dreamstime, Shutterstock, DepositPhotos, Snapwire, Scoopshot, Alamy, EyeEM o Clashot.

Marketing de afiliados

Se trata de uno de los sistemas que puede aportarte beneficios más sustanciosos, especialmente si tu blog o página web tiene un potente target detrás y recibe una cantidad elevada de tráfico diario. El marketing de afiliación consiste en “una modalidad de publicidad online que te permite ganar una comisión realizando la promoción de productos que han sido creados por otras compañías u otros bloggers, cada vez que remites un comprador al vendedor”. De esta manera, cliente, marca y tú salen ganando, por lo que se la conoce como una estrategia win-win-win, formando parte del marketing de resultados.

Es decir, si cuentas con un blog de viajes, puedes remitir al comprador a una agencia y llevarte determinada cifra cada vez que un usuario haga una reserva a través de tu blog. Si tienes un canal especializado en productos ecológicos y alguien realiza la compra de un huerto hidropónico a través de tu página, te llevarás un pellizco de dinero. Para ello se emplea un enlace de afiliación, el cual tiene insertado un código para rastrear la venta y conocer que el origen de la misma es tu sitio web.

Puedes poner en práctica el marketing de afiliación esencialmente por dos vías: o contactando directamente con la marca o incorporándote a un programa de afiliados. Algunas de las mejores plataformas y redes de marketing de afiliados son Awin, Tradetracker, Commission Junction, el programa de afiliados de Amazon, Belboon, Clickbank, Udemy o Tradedoubler.

Monetizar podcast

Los podcast son uno de los fenómenos de la era digital, hijos y deudores del Myspace y de la radio, catapultados a la fama gracias al éxito de las nuevas plataformas de streaming como Apple Music o Spotify. Si te consideras experto en alguna temática- desde negocios a contracultura, desde arte a ciencia, desde creatividad a innovación tecnológica– solamente necesitas descargarte un buen programa de grabación, contar con un espacio silencioso y editar el resultado.

A la hora de monetizar el podcast -algo que dependerá estrechamente de la cantidad de reproducciones o descargas que atesore- existen varias vías a las que puedes recurrir: aunque puedes venderlo, lo habitual es que tenga un carácter gratuito. Puedes aprovechar para brindar productos o servicios, insertar una cuña publicitaria, anunciar productos ajenos, conseguir patrocinios o sponsors o tener un programa de afiliados en la propia web de descarga del podcast. La promoción es clave para el éxito

Comunidad online de pago

Cada vez existen más proyectos en los que se pone en práctica este sistema para generar ingresos pasivos. Se trata de generar una comunidad online en torno a un nicho específico o temática concreta, en la que los usuarios abonan una cantidad fija de dinero mensual para acceder a contenidos exclusivos como tutoriales, infografías, vídeos, podcast, recetas, debates, entrevistas y un largo etcétera.

Es habitual que brinden formación, numerosos recursos online, talleres digitales en directo con webcam o ejercicios prácticos, ya que suelen tener un fuerte componente de colaboración, aprendizaje colaborativo y carácter divulgativo, con la participación de expertos. Como ejemplos, puedes echarle un vistazo a la comunidad menstrual de Erika Irusta -que cuenta con red social, plataforma de formación y laboratorio de trabajo-, la plataforma Academia de Consultores o Wontalia, centrada en el SEO y el marketing online.

Probablemente, la plataforma más popular en los tiempos que corren para crear comunidad y obtener ingresos fijos por los contenidos que generas es Patreon, donde mes a mes tus patrocinadores te permiten vivir de lo que haces, “dándote” el equivalente a un sueldo mensual gracias a tu mecenazgo. A cambio, la recompensa varía según el dinero que aportan, accediendo a contenidos exclusivos y obteniendo algunos productos físicos como merchandising, libros en papel o camisetas. Lo más importante es que la documentación te respalde y el producto o servicio que brindes tenga una calidad óptima.

Escribir un libro o eBook

La mayoría de escritores profesionales saben cómo generar ingresos pasivos recurrentes mediante lo que mejor saben hacer: escribir un libro o eBook y disfrutar durante mucho tiempo de los beneficios de las ventas. Si eres una persona creativa o experta en un campo puedes dedicar meses, semanas o años a preparar la escritura de una novela, ensayo o manual y ponerlo a la venta mediante descarga digital o formato físico.

De esta manera, cada vez que alguien compre tu libro, recibirás un importe que según la cantidad de ventas, podría suponer un interesante volumen de dinero al año. Existen numerosas plataformas de autoedición digital: Bubok, Amazon Kindle Direct Publisher -esta es específica para publicar libros electrónicos- o Lulu. Lulu es idónea para distribuir tu obra en tienda con gran alcance y gestionar tus derechos digitales, mientras que Bubok te ofrece un proceso de edición sencillo y un servicio más avanzado de publicación con acabado profesional. Por su parte, Amazon te permite una gran difusión por todo el mundo, así como acceder a la vista previa de tu libro en lector digital.

Si quieres profundizar en esta materia y perfeccionar tu método, puedes informarte sobre las mejores técnicas creativas para escribir un libro o acerca de las aplicaciones idóneas para ayudarte en el proceso de creación, como Story Planner, Write or Die, Bamboo Paper o Wattpad.

Crea tu propio MOOC o curso online

Los MOOCs son uno de los formatos más populares de la era online, destacando por brindar formación gratuita -o abonando un módico precio para obtener un certificado que acredite que el alumno lo ha cursado- a millones de personas a lo largo y ancho del globo. Este tipo de proyectos te permitirán rentabilizar tu esfuerzo a largo plazo, ya que una vez creado podrás percibir ingresos pasivos por él dedicándole muy poco tiempo, ya que solamente deberás corregir ejercicios prácticos o moderar foros, pues el resto del material -texto, infografía, vídeo o audio- ya estará subido a la plataforma.

Existen numerosas plataformas para crear tus propios MOOCs: destacan alternativas como WEMOOC, Aprendum, Google Open Online Education, OpenMooc, LearnDash o ClassOnLive. Dependiendo de tus habilidades o conocimientos -dominio de un idioma, manejo de un instrumento, conocimiento de cocina, programación online, diseño gráfico o negocios, entre muchas otras- podrás crear tu propio curso y venderlo, bien a través de tu blog, o sobre todo con plataformas como Tutellus, Udemy o Coursera, entre otras.

Dropshipping

El dropshipping se trata de un modelo de negocio ideal para obtener ingresos pasivos -aunque sí requiere inversión de tiempo- y que se apoya en el comercio electrónico, la transformación de la logística tradicional en la era digital y el potente crecimiento de las ventas online en los últimos tiempos. El dropshipping se trata de abrir una tienda online pero sin tener que encargarte del producto, ya que el almacenamiento, el empaquetado y el envío corren a cargo de una empresa mayorista.

Tú deberás gestionar los apartados de la atención al cliente -recuerda que también es automatizable a través de bots-, la facturación, y la generación de bases de datos, ahorrando mucho tiempo, ya que el apartado del producto se come una gran porción de este cuando tu negocio es un ecommerce con producto propio. Cabe destacar que la inversión inicial es mínima, ya que no debes gastar en todo aquello que rodea al stock.

Por otro lado, existen plataformas especializadas en diseñar tu tienda -a través por ejemplo de WooCommerce, Prestashop o Magento, las más populares del espectro online- y ponerla en funcionamiento por un presupuesto muy ajustado. Eso sí, deberás trabajar el SEO, las redes sociales, los contenidos de tu blog para clientes o la atención al cliente para que los beneficios no sean insignificantes.

Algunos consejos importantes son estudiar previamente el mercado -demanda, saturación o rentabilidad del producto-, investigar cuáles pueden ser los márgenes finales de beneficio, poner hincapié en una buena arquitectura de página -centrándote en la usabilidad y la óptima experiencia de usuario-. etiquetar y describir con keywords de forma personalizada y precisa cada artículo, y esforzarte por crear una comunidad alrededor de tu tienda. También puedes recurrir a Google Shopping.

Publicidad y anuncios en tu blog

Si en tus ratos libres escribes un blog, puedes monetizarlo a través de banners y anuncios incluidos en diferentes partes del mismo, como en el menú de la derecha de la página web o al final de cada artículo. Existen diferentes sistemas de pago con respecto a la publicidad online, como el CPC (Coste por Clic), CPI (Coste por Interacción), CPM (Coste por Impresión) o CPL (Coste por Lead o Acción).

Existen numerosas plataformas, aunque sin duda la más popular se trata de Google Ads, anteriormente conocida como Google Adwords, muy rentable para numerosos editores de contenido, especialmente si puedes presumir de contar con un número de visitantes mensuales grande. Cada vez que cierta cantidad de personas cliquen en tu anuncio o realicen una acción determinada, tú percibirás ingresos por ello. Si tu blog es de nicho y responde a una audiencia muy específica, mejor que mejor.

Otras vías para generar ingresos en tu blog es a través de los post patrocinados -una marca te paga por reseñar o hablar de un determinado producto, debiendo indicar por ética periodística que se trata de un contenido publicitario-, vender herramientas digitales como plantillas, themes de WordPress o tutoriales a través del mismo, ofrecerte como autor colaborador para realizar guest post o buscar el patrocinio de una marca concreta.

Actualidad Laboral / Con información de TicBeat