En 2007, Esther Romera y su hermano, decidieron hacer un pequeño estudio de mercado en el Municipio El Hatillo y descubrieron que años atrás, el golfeado había sido el dulce típico de esa localidad y que fue desplazado por el churro.

Fue así como identificaron una oportunidad de negocios: hacer golfeados para vender y retomar esta tradición. Con este propósito formalizaron una empresa llamada Golfidelicias El Hatillo, cuyas ventas empezaron luego de cuatro meses de pruebas de la receta del golfeado. Posteriormente registraron la marca Golfi Express.

Tanto Esther como su hermano tenían empleo para el momento de fundar su propia empresa. Optaron por desarrollar su idea de negocio sin renunciar a éstos. “Lo que hacíamos era que todas las tardes abríamos, y los fines de semana nos turnábamos”, recuerda Esther Romera.

Tres años después de comenzar este negocio, el hermano de Esther, decide iniciar una empresa diferente y ella le copra las acciones. A partir de ese momento en Golfidelicias El Hatillo trabajan ella; su hija que es panadera y pastelera; su hijo, quien cuenta con estudios de cocina; y posteriormente incorporaron al equipo a una maestra pastelera.

Estas cuatro personas realizan todo el proceso de producción, comercialización y distribución de estos golfeados. No sólo los venden en el local ubicado en el Centro Comercial Galerías El Hatillo, ubicado en el pueblo del mismo nombre. También los distribuyen en las cafeterías de dos grandes cadenas de supermercados y en establecimientos de algunos centros comerciales.

Actualmente  producen al mes 5.000 golfeados, de estos 1.000 se venden al detal en la tienda Golfi Express. Esther Romera sostiene que las ventas en el establecimiento al detal resultan insuficientes para sostener la empresa, y que por esto que optaron por venderlos también al mayor. “Aguerridos nosotros con una carpetita nos fuimos al Excelsior Gama, que para nosotros era el reto del año porque estábamos hablando de ser tan chiquitos e irnos a una cadena de automercados”, dice Romera al referirse al proceso para ampliar la distribución de su producto.

Explica que este paso lograron darlo, luego de que su hija perfeccionó la receta con la que contaban para elaborar los golfeados, y luego de hacer pruebas para colocarles un empaque que evitara el ingreso de oxigeno y permitiera calentar el producto en microondas. “La mayoría de los golfeados son aplastados (...), mi hija le aplicó una técnica distinta de pan y logramos que el golfeado sea alto”, expresa.

GolfeadoseditadaGolfeados Golfi Express


Este negocio fue iniciado con un capital mínimo, para su desarrollo ha recibido créditos de algunas instituciones financieras. Su fundadora recuerda que comprar la máquina para elaborar café les tomó tres años porque antes debieron adquirir el horno y la máquina para amasar. “Nosotros todavía estamos en periodo de crecimiento, osea siete años para un negocio es un periodo bastante corto, a partir de siete años ya tu comienzas realmente a ver ganancias”, dice.

Luego de tres años desarrollando este negocio, Esther Romera decide renunciar al empleo que tenía en una empresa de telefonía y dedicarse por completo a la suya. Explica que una de las razones que impulsó su decisión, fue el tiempo que debía invertir diariamente en el tráfico para llegar a su trabajo y regresar a su casa. “Llegó un momento en el que dije: bueno, ¿Qué estoy haciendo con mi vida? También estoy ganándome un dinero que probablemente ya me lo puedo empezar a ganar aquí en mi empresa propia. Mentira que vas a tener tu propio horario, ese maravilloso (en el) que vas a estar de jefe, eso es falso, pero sí tienes otra calidad de vida. Tú perfectamente puedes tratar cuadrar las cosas para tener un poco mas de tiempo, para hacer ejercicios, para poder empezar a leer, para no matar tu tiempo eternamente en una cola”, dice.

La Gerente General de Golfi Express, sostiene que la producción ha crecido considerablemente en comparación con la que tenían en un principio. Dice que no ha sido sencillo y que una de las cosas que han debido enfrentar es el incremento significativo de precios de los 15 ingredientes que requiere la elaboración del golfeado. Esto los ha llevado a comprar directamente en los mercados municipales y evitar los intermediarios.

“Nosotros todos los días nos ponemos mas creativos. Yo todas las noches que me acuesto digo, Dios mío yo voy a vender esto, ya no puedo más, ya no aguanto, y al día siguiente, respiro hondo y digo, a ni no me van a vencer, nosotros somos parte de los héroes porque nosotros construimos este país y no nos vamos a dar por vencidos”, afirma la emprendedora.

Esther Romera recibió el primer lugar de la categoría Comercio, del Premio Citi al Microempresario en su décima edición por la actividad de Golfidelicias El Hatillo.

A corto plazo tienen previsto incorporar nuevas presentaciones de golfeados y están realizando los trámites para recibir autorización para exportar este producto. “Ahora que hay ese gran éxodo de venezolanos, para nosotros es una oportunidad de negocios porque el venezolano extraña afuera sus cosas (…) Nos queremos ir con todo y cajita con golfeados precocidos, congelados, de manera que afuera llegue el venezolano, agarró su cajita en el supermercado, le puso su papeloncito, lo metió al horno y tiene su golfeado para comérselo en cualquier momento de la semana”, dice Esther Romera.

Actualidad Laboral/Jessica Morales