18-01-2017
El consejero delegado de HSBC, Stuart Gulliver, ha dicho hoy en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza), que calcula que unos 1.000 de los 2.100 empleados que tiene el banco en Londres y que operan con fondos cubiertos bajo la legislación de la UE probablemente tendrán que trasladarse de la capital británica a París como consecuencia del Brexit duro que ha planteado la primera ministra, Theresa May.
"Unos 1.000 puestos de trabajo que llevan a cabo actividades cubiertas por la legislación europea... probablemente necesitarían, en nuestro caso, ir a Francia", ha asegurado. Estas actividades suponen alrededor del 20% de los ingresos obtenidos por la división de banca de inversión del HSBC en Londres
Gulliver ha asegurado en una entrevista con Bloomberg TV que, tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea, gran parte de la legislación cambiará y, en concreto, la que afecta a operadores de Bolsa que generan aproximadamente un 20% de los ingresos de la entidad en ese país.
Gulliver, que dirige uno de los bancos más globalizados del mundo, ha valorado la gestión llevada a cabo por la primera ministra británica, Theresa May, ante el Brexit, y ha asegurado también que no cree probable que se produzca una guerra comercial entre China y Estados Unidos tras la toma de posesión del presidente Donald Trump.
En caso contrario, ello perjudicaría los intereses de HSBC, ya que la mayor parte de su negocio reside en Asia; el banco está desarrollando proyectos en Hong Kong cuyo importe se eleva a 150.000 millones de dólares (140.290 millones de euros), y emplea a 4.000 personas en la zona.
El directivo ha explicado que la entidad "actuará con cautela" después de que May confirmara el lunes que el Reino Unido abandonará el mercado único europeo; Gulliver calcula que, de los 2.100 empleados de HSBC en Londres, unos 1.000 tendrían que trasladarse a París. Pese a todo, Gulliver cree que Londres seguirá siendo un importante centro financiero mundial y que las consecuencias inmediatas se superarán en dos o tres años.
El lobby bancario británico (British Bankers Association) advirtió en octubre que los prestamistas internacionales con operaciones en el Reino Unido están dispuestos a transferir algunas de sus actividades fuera del país a partir de principios de 2017.
Actualidad Laboral / Con información de El País