La tasa de inflación anual de la zona euro siguió bajando en julio, hasta el 5,3%. Tras el 5,5% de junio y el 6,1% de mayo, gracias a un nuevo descenso de los precios de la energía; según anunció la Oficina Europea de Estadística (Eurostat) el lunes. Sin embargo, la subida de los precios al consumo, sigue siendo especialmente elevada en el caso de los alimentos (10,8%, frente al 11,6% de junio); según los datos detallados de la oficina europea de estadística.

La tasa de inflación se mantiene muy por encima del objetivo del 2%, fijado por el Banco Central Europeo (BCE). El crecimiento se vio impulsado por el 0,5% de Francia y el 0,4% de España, donde la menor inflación ha aumentado el poder adquisitivo.

Lo peor de la escalada de precios ya ha pasado. Pero los costes siguen siendo más altos, que antes de que empezara la invasión rusa en Ucrania. La subida de precio está afectando a los europeos a la hora de comprar alimentos y ropa.

Se espera que el repunte de los viajes, especialmente en los países mediterráneos que dependen en gran medida del turismo; apoye el crecimiento en el tercer trimestre.

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Actualidad Laboral / Con información de Euronews