Dos décadas y media de experiencia como empresario tiene Jorge Botti.  Se inició en esta actividad a los 29 años. Su inclinación hacia los negocios es una herencia de su padre, un ciudadano de origen italiano que fundó su ferretería  a finales de la década de los 50.

Pero la historia de Jorge Botti es distinta a la de otros empresarios de segunda generación. No se incorporó al negocio familiar desde corta edad, ni tampoco lo hizo en el almacén o detrás del mostrador. Fue luego de haber culminado sus estudios en Gerencia y Administración en la Universidad Metropolitana, y de haber trabajado en firmas de consultoría gerencial de diversa índole, cuando junto con su hermano decide dedicarse a las empresas de la familia con la idea de expandirlas.

Caracterizado por su verbo ágil, agudo, gráfico y sin rodeos, Botti empezó su carrera empresarial de manera casi simultánea a su carrera gremial, algo que también heredó de su padre quien fue fundador de la Cámara Ferretera en los años 60.

Es en esta cámara donde Jorge Botti da sus primeros pasos como dirigente gremial. La presidió entre 1994 y 1996. Las obligaciones al frente de sus empresas no impidieron  dedicar cada vez más  tiempo y atención a los gremios.  Entre 2003 y 2005 estuvo al frente del Consejo Nacional del Comercio y entre 2011 y 2013 presidió Fedecámaras.

Este empresario quien no sólo adelanta actividades en el sector ferretero, sino que además  ha desarrollado una empresa en el área de telecomunicaciones, destaca  que el éxito requiere constancia, determinación, capacidad gerencial, clara visión del negocio y capacidad para sortear obstáculos; pero también sabe por experiencia propia que el fracaso es una posibilidad.

“La gente suele creer que al que es empresario todo le sale bien, y eso no es verdad y detrás de cada éxito empresarial, también hay fracasos”, dice Botti al momento de recordar que al menos cuatro de los negocios que puso en marcha en los últimos diez años fracasaron.

Jorte Botti destaca que los primeros seis meses son claves para determinar si la empresa funciona bien. Dice que en caso contrario es fundamental tomar medidas cuanto antes. “La clave es no dejarlo ir tan lejos y tratar de prever cuando hay algo que no está funcionando, si se puede corregir, corregirlo y si hay que tomar la decisión dura de decir esto no funciona es preferible pararlo antes de que las pérdidas sean mayores.”, dice.

Consciente de que no siempre se logra mantener con éxito una empresa, está convencido de que estas son fundamentales para el desarrollo de muchos ciudadanos y de la sociedad.

Una de las preocupaciones de este empresario en la actualidad es promover el emprendimiento, orientar y apoyar a quienes deseen concretar una idea de negocios.

Como Presidente de Fedecámaras impulsó el programa Aprendiendo a Emprender. Actualmente forma parte del Ecosistema Nacional del Emprendimiento integrado por más de 100 organizaciones de distinta índole que buscan promover la actividad emprendedora en Venezuela.

“Si bien es cierto que no todos estamos hechos para ser empresarios, no es menos cierto, que aún sin ser empresarios, laborando para una empresa, se puede ser enormemente creativo y hacer emprendimiento. El ser emprendedor pasa por cualquier profesión”, afirma.

Entrevista a Jorge Botti

Actualidad Laboral / JM