28-08-2017
Una prohibición a fabricar e importar bolsas de plástico entró en vigor el lunes en Kenia, que contempla multas de hasta 38.000 dólares o cuatro años de prisión para los que incumplan la norma.
El veto afecta al uso, manufactura e importación de plásticos, e impone una sanción mínima de unos 19.000 dólares o un año de prisión, según el gobierno de Kenia. La ley contempla excepciones a la producción de bolsas de plástico con fines industriales.
Las bolsas de compras de plástico fino salpican las calles de la capital keniata, Nairobi. En los vertederos, han creado enormes montañas.
Camerún, Guinea-Bissau, Mali, Tanzania, Uganda, Etiopía, Mauritania y Malawi están entre los países que han adoptado o anunciado estas prohibiciones.
Cada año se reparten unos 100 millones de bolsas de plástico sólo en los supermercados de Kenia, según el Programa Medioambiental de Naciones Unidas.
El gobierno afirma que estas bolsas dañan el medio ambiente, bloquean cañerías y no se descomponen.
Los fabricantes han dicho que la prohibición destruirá empleos, pero la ministra de Medio Ambiente, Judi Wakhungu, afirmó la semana pasada que se crearán más empleos en la fabricación de bolsas con materiales respetuosos con el medio ambiente.
Hace tiempo que identificó a las bolsas como una causa importante daños medioambientales y problemas de salud, afirmó el programa internacional de la ONU (UNEP, por sus siglas en inglés), señalando que estos objetos matan a pájaros, peces y otros animales que los confunden con comida. También dañan las tierras de cultivo, contaminan zonas turísticas y ofrecen criaderos para los mosquitos que contagian la malaria y el dengue.
Las bolsas de plástico contribuyen a las 8 millones de toneladas de plástico que se filtran al océano cada año. A la tasa actual, para 2050 habrá más plástico que peces en los océanos, según UNEP.
Actualidad Laboral / Con información de AP