01-06-2023

La inflación de la eurozona mejoró con un descenso significativo al 6,1%, pero los precios continúan siendo una espina para el bolsillo de los compradores, que siguen sin ver un alivio real en lo que pagan por los alimentos y otros artículos de primera necesidad.


La inflación interanual de mayo bajó desde el 7% de abril en los 20 países que tienen el euro como moneda, dijo la agencia de estadística de la Unión Europea, Eurostat, el jueves.


Es un indicio positivo de que el alza de los precios — que batieron su récord con incrementos de dos dígitos en octubre — van en la dirección correcta.


Pero los economistas advirtieron que tendrán que pasar muchos meses hasta que los desencantados consumidores vean reflejada esa normalización de la inflación en las etiquetas de las tiendas. Aunque los precios suben más despacio, se suman a unos costos de vida ya altos debido a la guerra rusa en Ucrania, entre otros factores.


El alivio está todavía lejos para personas como Brigitte Weinbeck, de 76 años, que esta semana compraba en un mercado al aire libre en la ciudad alemana de Colonia.


“Compro de forma más consciente. Por ejemplo, al principio de la semana planifico qué voy a cocinar y cuándo, y luego voy a comprar”, explicó. “De otra forma, a veces haces compras impulsivas”.


Aunque los precios de los alimentos en la eurozona subieron un doloroso 12,5% en mayo, con respecto al año anterior, se redujeron frente al aumento del 13,5% registrado en abril.


La clave de la reducción de la inflación general está en el precio de la energía, que bajó un 1,7% con respecto al mismo periodo de 2022 luego de registrar un incremento del 2,4% hace un mes.


La inflación subyacente, que deja fuera la volatilidad de los alimentos y la energía, cayó al 5,3% desde el 5,6% de abril. Se considera que este es un mejor indicador de la presión de los precios en la economía, derivada de la demanda de bienes y del aumento de los salarios.


La inflación bajó en las tres mayores economías de la zona euro: en Alemania al 6,1%, en Francia al 5,1% y en Italia al 7,6%.


Actualidad Laboral / Con información de AP