Samsung quiere dejar atrás su peor pesadilla, el Galaxy Note 7, el phablet llamado a conquistar la gama alta pero que tuvo dejar de fabricar y retirar del mercado, tras detectarse que la batería de algunas unidades se quemaba de forma espontánea destrozando el dispositivo. Un año después de aquel fiasco, la marca coreana lanza el Galaxy Note 8, un modelo muy similar en prestaciones a su frustrado antecesor, pero al que supera en diseño, amplitud de la pantalla y, sobre todo en equipación, incorporando por primera vez la cámara doble trasera para hacer fotos perfectas en cualquier condición lumínica.

Con lanzamiento a bombo y platillo de su nuevo terminal en Nueva York (con presentación previa en Londres a la prensa especializada), Samsung ha demostrado que no tiene miedo a continuar la saga de los Note, su exclusiva línea de phablet con lápiz óptico que ningún otro fabricante se ha atrevido a emular, y que comparten la gama alta con los Galaxy S8

“Forgive and forget”, olvido y perdón, fueron las primeras palabras en la presentación del phablet. DJ Koh, presidente de Samsung, arrancó con ilusión. “El Note no es solo un móvil, sino un impulsor de la productividad y la creatividad. Estamos para celebrar el papel de todos los que nos han ayudado. Por supuesto, ninguno de nosotros vamos a olvidar lo que pasó el año pasado. Pero tampoco olvidaré como millones de clientes fieles se han mantenido a nuestro lado. Gracias a toda la comunidad alrededor del mundo”.

 

Ni que decir tiene que el Note 8 está a prueba de explosiones ya que, como en todos los nuevos modelos de la marca coreana desde el desastre del Note 7, las baterías de 3.300 mAh han tenido que pasar el test de 8 puntos, diseñado por los técnicos de Samsung, que someten al terminal durante su fabricación a pruebas extremas de presión y temperatura.

Por fuera, el Samsung Galaxy Note 8 se acerca más al Galaxy S8 que al Note 7, gracias a la incorporación de su concepto de “pantalla infinita”, con bordes curvos de extremo a extremo, reduciendo al mínimo el bisel de la parte inferior y superior, lo que permite ampliar hasta un 83% la superficie útil del panel delantero. La pantalla crece además hasta las 6,3 pulgadas, desde las 5,7 pulgadas que tenía el Note 7 o las 6,2 del S8+, con resolución Quad HD+ Super Amoled (1440 x 2960 píxeles). Justin Denison, vicepresidente de estrategia, ha explicado en la presentación por qué hacen pantallas de gran tamaño: “Queremos llegar a los que crean, no solo a los que consumen. En marzo lanzamos la pantalla infinita y ahora llega al Note”.

 

Como en el S8, el escáner de huellas dactilares se desplaza a la parte trasera, y calza también escáner de iris y escáner facial. Es resistente al polvo y sumergible a profundidades de 1,5 metros durante 30 minutos (certificado IP68).

Sin duda, la sorpresa del Note 8 es su cámara doble trasera, un sistema introducido por otros fabricantes como Huawei (P10 y Mate 9), LG (G6) y Apple (iPhone 7 Plus), pero al que la marca coreana se había resistido hasta ahora. Se trata de dos lentes, una de gran angular de 12 megapíxeles y un teleobjetivo de 12 megapixeles, con aperturas de f/1.7 y f/2.4, respectivamente, y zoom de tres aumentos. Junto a la cámara dual trae un sistema de estabilización óptica y de autoenfoque por fases lo que permite tomar fotos nítidas en movimiento o en condiciones de baja luminosidad.

La nueva funcionalidad Live Focus,utiliza las dos lentes para crear retratos de calidad, permitiendo ajustar el desenfoque de los objetos en segundo plano una vez tomada la foto. También controla la profundidad de campo al poder ajustar el efecto bokeh en el modo preview y después de tomar la imagen.

Además, con el modo Dual Capture, la cámara dual toma dos fotografías de forma simultánea permitiendo guardar ambas imágenes: un plano cerrado desde el teleobjetivo y uno abierto con el gran angular que muestra todo el fondo.Para hacer más fácil las fotos en condiciones difíciles, el Note 8 trae un menú con nuevos modos automáticos: el Super Night Shoot para fotografías nocturnas; el modo HDR para fotos a contraluz o primeros planos, y el Background que es capaz de difuminar el fondo a voluntad.

 

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