18-12-2017
La cifra de ocupados en la Unión Europea y la Eurozona ha alcanzado máximos históricos en el tercer trimestre de 2017. Sin embargo, estos buenos datos no han sido igual de positivos para todos los sectores de la población, siendo las cohortes de mayor edad los que han logrado volver al mercado laboral de una forma más intensa, mejorando incluso en algunos indicadores previos a la crisis. Por el contrario, los jóvenes siguen mostrando una tasa de paro y actividad muy lejanas a las de 2008, a la par que el empleo es de menor calidad, viven en otro mercado laboral.
Como destacan los analistas del banco suizo UBS en la nota Looking beneath the employment surge, parte de este incremento de la ocupación se debe al fuerte aumento de la actividad laboral de los trabajadores de mayor edad y de la mujer. También, otros indicadores como la tasa de paro, el empleo temporal o el trabajo a tiempo parcial denotan un escenario para los jóvenes que no concuerda con la buena noticia del récord de ocupación en la Eurozona.
La tasa de paro
La tasa de paro golpea con más fuerza a los jóvenes. El desempleo en los menores de 25 años era del 13,5% en 2008, mientras que el último dato de Eurostat (agencia de estadística de la Comisión Europea) en el tercer trimestre de 2017 muestra una tasa del 18,8%, con países como España y Grecia donde supera el 30%. Sin embargo, este mismo indicador es del 6,7% para las personas con edades comprendidas entre los 55 y 64 años, unos niveles similares a los de 2008.
La crisis también ha hecho mella en la calidad del empleo en todos las cohortes, pero una vez más los jóvenes han sido los más perjudicados. La tasa de empleo temporal sobre empleo total era en 2008 para los trabajadores de menor edad (15 a 29 años) del 35,6%, mientras que en la actualidad roza el 40%.
Casos como el de España son más evidentes: en 2008 eran el 48% los trabajadores jóvenes con empleo temporal, mientras que en la actualidad es el 59,6%. Sin embargo, para el conjunto de la población (todas las edades) de la Eurozona, este ratio ya se encuentra en el 16%, el mismo nivel que en 2008.
El empleo a tiempo parcial (personas que trabajan menos de 35 horas a la semana) también se encuentra en niveles superiores a 2008 de media. Pero es entre los jóvenes donde más ha aumentado y sigue aumentando, es decir, la recuperación económica no se está traduciendo en un incremento del empleo a tiempo completo en términos relativos.
En la Eurozona el trabajo a tiempo parcial supone el 26,6% del total para la población entre 15 y 29 años, mientras que en 2008 este porcentaje era el 20%. Para los empleados de 55 hasta 64 años, en 2008 este porcentaje era del 21,7% y hoy es del 23,4%. En este caso, hay que tener en mente que el empleo a tiempo parcial puede ser voluntario, por lo que no implica necesariamente que este tipo de actividad sea de menor calidad que el empleo a tiempo completo.
Además, desde UBS aclaran que desde 2013, el 80% de todo el empleo creado en la Eurozona ha sido en el sector servicios, en particular han destacado el empleo público, los servicios profesionales, ventas mayoristas, minoristas y transporte. "La industria y la construcción se han quedado atrás y todavía emplean menos gente en que 2008".
Crecimiento de la actividad de los mayores
"Alrededor de un tercio de los empleos creados en la Eurozona desde mediados de 2013 han sido ocupados por personas que se encontraban fuera de la fuerza laboral (no tenían trabajo y no lo estaban buscando), mientras que los otros dos tercios los han ocupado desempleados que si habían estado buscando trabajo activamente con anterioridad", destacan los economistas del banco suizo.
La tasa de actividad, definida como el porcentaje de población en edad de trabajar que está trabajando o buscando empleo de forma activa, se ha incrementado con fuerza hasta alcanzar el 73%, 1,6 puntos porcentuales más que el pico alcanzado en 2008, una tendencia radicalmente opuesta a la que se puede observar en EEUU.
En países como Estonia o Países bajos, la tasa de actividad se encuentra cerca del 80%, mientras en países como España o Italia, que muestran ratios del 74 y 65%, respectivamente, estos siguen estando dos o tres puntos porcentuales por encima de 2008.
"A través de los diferentes grupos, el incremento de la participación ha sido liderado por la cohorte de mayor edad (55-64 años), que se ha incrementado en 15 puntos porcentuales". Para esta cohorte de edad, la tasa de actividad ha pasado del 46,2% de 2008 hasta el 61,3% del segundo trimestre de 2017.
Por el contrario, la cohorte de edad entre 20 y 24 años presenta hoy una tasa de actividad del 59,7% frente al 65,4% del máximo alcanzado en 2008. Los jóvenes, ante las complejas perspectivas del mercado laboral, optan en mayor medida que en el pasado por extender su formación académica, pasando a formar parte de la población inactiva.
Mas ocupación en sectores menos productivos
Desde una perspectiva cíclica, "el incremento de la oferta laboral a través una mayor participación, combinado con una cantidad importante de desempleados, muestran que la debilidad del mercado laboral existe, lo que ayuda a moderar la presión sobre los precios".
Para finalizar, los analistas de UBS sostienen que "el crecimiento de los salarios se está viendo afectado por la composición de los trabajos creados: más empleo en el sector servicios (donde los salarios son inferiores), explica el suave crecimiento agregado de los salarios. A largo plazo, una mayor tasa de actividad es beneficiosa para el crecimiento potencia, sobre todo en una sociedad envejecida".
Actualidad Laboral / Con información de El Economista