Cuando Giovanni Conversi, hace casi dos décadas, tomó un curso de cocina para atender una necesidad familiar y personal, no imaginó que sería a un área de la gastronomía a la que se dedicaría como profesional. En ese entonces estudiaba Economía en la universidad y sus planes eran culminar y ejercer su carrera.

El tiempo le ha demostrado que fue una decisión acertada la de haber invertido un año en aquel curso de cocina. Fue sólo el inicio de una carrera en la que se formó como maestro chocolatero, oficio que le ha valido reconocimiento nacional e internacional y que le brindó la oportunidad de crear su propio negocio: Mantuano Chocolate.

Luego de doce años de experiencia en la elaboración de chocolates, Conversi, decidió echar adelante una iniciativa personal. Dio sus primeros pasos con más corazón que rentabilidad y con un gran deseo de innovar con sabores y empaques. “Yo decido entonces crear un producto que fuera diferente en ingredientes y que además tuviera otro atractivo: el empaque”, dice luego de explicar que la idea siempre fue fabricar tabletas en lugar de bombones y seguir una tendencia mundial, pero que se distinguiera de las otras que había en el mercado.

En 2015 empieza a operar esta fábrica de chocolates que está ubicada en un laboratorio en el este de Caracas. Inició con una producción de 760 tabletas al mes de cuatro sabores: jengibre, sal marina, picante y chocolate 70%.

En la actualidad, produce cada mensualmente 6000 tabletas y cuenta con 20 sabores, doce constantes y ocho utilizados sólo en ediciones especiales. “Es todo artesanal, no hay ni una máquina, todo se elabora en mesones de granito, en éstos se hace el chocolate”, explica el emprendedor.

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Alrededor de diez personas participan en el diseño, creación y comercialización de los chocolates. Se venden en distintas ciudades del país y en determinados establecimientos de Bogotá en Colombia y de Bostón en los Estados Unidos. Este mismo año iniciarán la comercialización en Madrid, España.

Una mano que se tiende a otros emprendedores

Buena parte de los proveedores de Mantuano Chocolate, son emprendedores venezolanos dedicados a la producción de frutas y especias y a la elaboración de pasta de licor de cacao. También diseñadores que empiezan a incursionar en este oficio.

“Todos los ingredientes que yo utilizo trato de que vengan de emprendedores… Es muy fácil ir a un mercado, pero yo sé lo difícil que es para un emprendedor hacer cualquier proyecto, entonces de alguna manera, yo como emprendedor ayudo a otros emprendedores para que se unan al proyecto”, advierte Giovanni Conversi, quien también ofrece de manera gratuita charlas y talleres de formación para pequeños empresarios que participan en distintos programas.

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Competencia “Leal”

Venezuela siempre ha sido reconocida por la calidad del cacao que se produce en su tierra, sin embargo, desde hace apenas unos años ha mostrado dinamismo y mayor variedad la fabricación de chocolate en el país. Cada vez son más las personas, empresas y emprendedores que se dedican a crear productos a partir del chocolate.

Conversi considera que el crecimiento de los emprendimientos en el área es favorable para todos. “Estamos como en una competencia leal porque todos somos pequeños, somos artesanos, maestros chocolateros. Muchos están pero no terminan siendo competencia porque lo interesante es que cada uno de nosotros somos muy diferentes”, dice.

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En el horizonte…

El creador de Mantuano Chocolate, advierte que la escasez y la coyuntura económica por la que atraviesa el país han impedido que la expansión de este emprendimiento sea aún mayor, sin embargo, aspira a que sus productos puedan llegar a un mayor número de consumidores. Entre sus metas también está establecer una tienda con esta marca en cualquier ciudad del país.

Para 2016 se propone concretar la internacionalización de Mantuano Chocolate y colocar sus productos en mercados a los que hasta ahora no ha llegado.

Fotos: Cortesía Mantuano Chocolate

Actualidad Laboral/JM