Más de una década tiene María Luisa Parra coordinando un equipo encargado de apoyar el talento de venezolanos que buscan ofrecer soluciones a necesidades de productos y servicios específicos a través de distintas iniciativas.
Esta profesional, Ingeniero Electricista, egresada de la Universidad Central de Venezuela, con un Master en la Universidad de Stanford, Estados Unidos, dirige la Fundación Ideas, desde su creación en el año 2004.
Con una trayectoria de más de 30 años en las áreas de telecomunicaciones, informática, tecnologías de la información, negocios, inversiones de capital de riesgo, nuevos desarrollos y planificación estratégica en la industria petroquímica nacional, Parra decidió invertir la experiencia adquirida tanto en el sector público como en el privado en identificar y apoyar iniciativas exitosas.
“En el sector petroquímico, yo estuve trabajando en el área de constitución de nuevas empresas(…) Allí comencé a desarrollar un gusto por ayudar a que las cosas ocurran, a que se cree una integración de equipos para un propósito mayor que es la producción de algo (…) Empezó a ser un trabajo demandante y sobre todo muy motivador porque tú veías una cantidad de actividades que realmente tenían eco, respondían a una necesidad y se lograban cosas exitosas de la unión de experiencias e innovaciones que venían del extranjero y que de algunas manera aquí se podían implementar. Esa área resultó ser muy atractiva para mi desarrollo profesional y me motivaba inmensamente trabajar el tema”, relata.
Al salir del sector petroquímico, se concentró en la nueva tecnología aplicada a los teléfonos móviles. Asegura que mientras se encontraba en esta etapa profesional “surge la necesidad de desarrollar el segmento de capital de riesgo en el país, para ofrecer, dentro del tema tecnológico, una oportunidad a los emprendedores con talento”. Sostiene que comenzó a trabajar en la creación de un fondo de capital de riesgo y en desarrollar un ambiente propicio para lograr un flujo de proyectos de ese fondo, valiéndose de su experticia en el desarrollo de empresas.
“Uno comienza a entender que hay una oportunidad de dar todo lo que uno ha recibido en este país, y aportárselo a gente que tenía todo ese espíritu emprendedor, todo ese talento joven, pero que le faltaban los elementos claves para poder armar un negocio innovador, que a la postre se convierte en un desarrollo productivo para el país”, argumenta Parra.
Sostiene que en su trabajo de apoyo al emprendimiento nacional ambién influyó una de sus características personales: la curiosidad. “Uno nunca deja de aprender de los demás, nunca deja de estudiar. Yo si creo que para poder dar, hay que realmente entender muy bien los temas, ser muy respetuoso con el tercero porque si tú estás enseñando algo tú tienes que conocerlo con profundidad, no puedes improvisar, no te puedes quedar en la superficie” afirma.
Con esta experiencia inicia su labor al frente de la Fundación Ideas en cuyo concurso han participado alrededor de 15.000 emprendedores en sus 12 ediciones. “Lo que vimos fue que un espacio como luminoso, un canal que permitía que la gente expusiera las ideas que tenia”, expresa al explicar que decidieron crear la fundación para que otros integrantes del sector privado también pudiesen participar y colaborar en el desarrollo del concurso.
Esta competencia se inició con 10 patrocinantes y ocho universidades que la apoyaban. En su última edición contó con 35 patrocinantes y 45 universidades. Lo más interesante es que a lo largo de los años hemos logrado que la gente mejore la calidad de las propuestas, que entiendan lo que es hacer un estudio de mercado, un plan de negocio”, expresa.
La directora ejecutiva de la Fundación Ideas sostiene que estos emprendedores que participan en el concurso no están exentos del fracaso, pero asegura que éste es una oportunidad para aprender. “Está demostrado que el emprendedor serial aprende de fracaso, y que cuando logra tener éxito su éxito es sostenible en el tiempo”, dice al explicar que en este concurso han participado emprendedores que al no resultar ganadores una vez, lo vuelven a intentar en una próxima edición. Precisa que 10% de quienes inscriben un proyecto, vuelven a hacerlo dos años después con iniciativas nuevas.
María Luisa Parra, afirma que según las estadísticas que maneja la Fundación Ideas, de cada 10 de los proyectos de emprendimiento que se inician con el apoyo de ésta, siete permanecen. “Es bastante, hay emprendimientos chiquitos, pero lo importante no es que sean chiquitos o grandes, sino que ellos siguen”, dice.
La directora de la Fundación Ideas no esconde su orgullo por la labor que realiza al frente de ésta, la califica como un privilegio. “Desde el punto de vista personal a mi me parece una bendición la oportunidad de encontrarte con una Venezuela en positivo, con gente luchando para mejorar, para crecer. En todos los equipos hay un tema de responsabilidad social incorporado, entonces eso te da mucha ilusión. Como que es posible un cambio en las personas, en sus entornos, a través del trabajo, de la colaboración y de proyectos comunes con una visión a largo plazo donde hay dificultades pero si yo trabajo en conjunto por un objetivo común, seguro va a mejorar ese grupo y al mejorar ese grupo mejora el contexto”, dice.
Actualidad Laboral/Jessica Morales