18-10-2017
El número de personas que trabaja o que busca empleo en México respecto a la población total va a la baja y alcanza niveles no vistos desde la crisis económica de 2008.
Este indicador, conocido como tasa de participación laboral, se ubica actualmente en 59.40 por ciento y su descenso ha estado acompañado de un incremento en la precarización del mercado laboral, de acuerdo con diferentes métricas.
Durante la gran recesión de 2008, la tasa de participación llegó a 59.41 por ciento de la población. En tanto, en agosto de 2011, en medio de la incertidumbre en torno a la salida de Grecia de la zona del Euro y las crisis de deuda de países como Portugal y España, cayó a 59.27 por ciento.
Eduardo Loria, coordinador del Centro de Modelística y Pronósticos Económicos (CEMPE) de la UNAM, dijo en entrevista que el descenso en la participación significa que a la gente no le es atractivo entrar al mercado laboral.
“Ante el aumento en las condiciones críticas de la ocupación, mucha gente prefiere no entrar al mercado laboral porque su perspectiva es que le van a pagar muy poco, en condiciones de demasiadas horas de trabajo”, expuso.
Por su parte, José Luis de la Cruz, director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y Crecimiento Económico (IDIC), coincidió en que el mercado laboral no es atractivo en México.
Ambos especialistas expresaron que esta situación tendrá efectos sobre el crecimiento económico.
Más empleo precario
Las últimas cifras disponibles del INEGI, indican que la tasa de condiciones críticas de ocupación (TCCO) es de 13.84 por ciento de la población ocupada, alcanzando un máximo desde 2005.
Es decir que cerca de 7.2 millones de trabajadores laboran bajo condiciones precarias al trabajar menos de 35 horas a la semana por razones ajenas a ellos, laborar más de 35 horas con ingresos mensuales de menos de un salario mínimo o con jornadas mayores a 48 horas, ganando hasta dos salarios mínimos.
Actualidad Laboral / Con información de El Financiero