Los tradicionales tacos didácticos con números, letras y figuras de animales han sido reinventados por un equipo de profesionales venezolanos. Ya no sólo se trata de un juguete físico, ahora es un juguete interactivo de realidad aumentada.
PleiQ es el nombre de esta creación de emprendedores venezolanos. El juguete está conformado por ocho cubos y por una aplicación para dispositivos inteligentes como tabletas y teléfonos. La combinación de ambos permite tener acceso a más de 60 experiencias interactivas dirigidas a estimular los sentidos del niño y su capacidad cognitiva.
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“Cuando el niño interactúa con
PleiQ no sólo conecta con un juego, no sólo comienza a jugar y está aprendiendo, sino que se está desarrollando una parte de su cerebro, y no sólo está recibiendo información, sino interactuando con esos contenidos y contribuyendo a que ese contenido crezca”, dice Antonio Da Rocha, Co fundador de este emprendimiento que obtuvo el primer lugar de la categoría Negocios del Concurso Ideas 2014
Este juguete está diseñado para niños entre los tres y los siete años de edad y les permite también compartir sus experiencias con otros niños. “Para llegar a este producto pasamos por todo un proceso de validación directamente con niños. Probamos distintas formas, colores, tamaños, funcionalidades y la receptividad ha sido genial”, dice Edison Durán, también fundador de
PleiQ.
Este proyecto nació de la fusión de dos
startups aceleradas en la Academia Wayra Venezuela: Singular, dirigida a crear soluciones de Realidad aumentada para publicidad interactiva; y de Aula7.net, un nuevo concepto de enseñanza para jóvenes de educación media y diversificada, a través de clases en línea impartidas también por jóvenes. “¿Por qué no fusionar las potencialidades de nuestros emprendimientos, creando un nuevo producto que tenga el más alto deber de contribuir a mejorar la calidad de educación den nuestro país”, fue a juicio de Edison Durán lo que impulsó a los emprendedores a crear
PleiQ.
Este juguete ha sido desarrollado y concebido con tecnología venezolana. La idea de sus creadores es que también pueda ser fabricado en el territorio nacional. “Ya hemos identificado varias empresas en el país que trabajan con la inyección de plástico, de distintos polímeros que nos permitirían construir la componente física de
PleiQ. Nuestra intención es que de estar dadas las condiciones, desde la creación artística, el proceso tecnológico, y la creación del proceso físico todo sea hecho en Venezuela y que tenga una calidad mundial que nos permita eventualmente exportarlo a distintos mercados”, sostiene Durán.
Para lograr la producción masiva del juguete, los emprendedores están buscando financiamiento. Se proponen distribuirlo en librerías y jugueterías del país en los próximos seis meses, de manera que pueda ser adquirido para el Día del Niño de 2015 (tercer domingo de julio).
Antonio Da Rocha destaca que este juguete también podrá mostrarle a los padres el estado de ánimo de los niños. Los pequeños serán consultados por el juguete y esta información la recibirán sus padres en sus dispositivos móviles.
Otra característica de
PleiQ es que se irá ajustando a los requerimientos del niño según su edad. “Es un juguete que es capaz de adaptarse a los distintos estadios de desarrollo cognitivo del niño donde a medida que el niño va creciendo, las experiencias interactivas van aumentando en complejidad para que el niño se sienta desafiado, motivado, a explorar con el juguete. Nosotros lo hemos diseñado no sólo para que sea un juguete, sino para que sea una experiencia interactiva que acompañe al niño”, afirma Durán.
Actualidad Laboral/Jessica Morales