26-01-2017
El candidato presidencial de la derecha en Francia, François Fillon, se hallaba este miércoles inmerso en una polémica después de que un diario lo acusara de dar un empleo ficticio a su esposa como asesora parlamentaria cuando él era diputado.

El semanario Le Canard Enchaîné, que mezcla sátira con periodismo de investigación, asegura que cuando François Fillon era diputado, su esposa Penelope recibió pagos de su marido de una partida destinada a las asesorías.

La esposa del candidato de la derecha francesa para las elecciones presidenciales de 2017, que siempre se presentó como una ama de casa, recibió ingresos por este concepto por cerca de "500.000 euros" (538.000 dólares) durante varios años, según el semanario satírico.

Según la ley, contratar a un familiar no está prohibido, siempre que la persona realice funciones efectivas, pero el Canard Enchainé alega que no había registros de actividades de la esposa del candidato, ni parece habérsela visto en la Asamblea nacional.

Los parlamentarios franceses disponen de una suma mensual (9.561 euros en 2016) para remunerar por un trabajo real hasta a cinco colaboradores a tiempo parcial, incluso familiares, según recuerda el propio semanario.

"Se ha abierto la veda de la campaña sucia", lamentó Fillon este miércoles en reacción a estas acusaciones en el artículo del Canard Enchaîné, que consideró despectivo y misógino.

"Quiero decirles que estoy escandalizado por el desprecio y por la misoginia de este artículo" añadió.

"¿Ahora resulta que porque es mi mujer no tendría derecho a trabajar? Imaginen un solo momento que un político diga que una mujer, como dice este artículo, solo sabe hacer mermeladas. ¡Todas las feministas se rebelarían!", aseguró.

Estas acusaciones caen en muy mal momento para el ex primer ministro conservador del presidente Nicolas Sarkozy (2007-2012), considerado favorito según los sondeos para ganar esta primavera boreal la elección presidencial en la definitiva segunda vuelta, ante la candidata de extrema derecha Marine Le Pen.

Fillon tiene un programa económico considerado muy duro por sus adversarios, y aboga por suprimir a varios centenares de miles de empleos en la función pública.

Thierry Solère, portavoz del candidato, dijo a la AFP que efectivamente Penelope Fillon "había sido colaboradora de François Fillon".

"Es frecuente que los cónyuges sean colaboradores", afirmó.

Esta práctica es legal y habitual en Francia: en 2014, al menos 20% de los parlamentarios hacían trabajar a un miembro de su familia, según un estudio de la prensa, pero a condición de que no se trate de un empleo ficticio.

La práctica es también habitual en Reino Unido, pero en Alemania está prohibido remunerar a familiares. En el Parlamento europeo, esta práctica está prohibida desde 2009.

La revelación sobre Fillon tuvo eco en las redes sociales y al poco tiempo la etiqueta #PenelopeGate sonaba fuerte en Twitter.

El Canard indicó, citando las nóminas, que Penelope había recibido pagos entre 1998 y 2002 como asistente parlamentaria.

Entre 2002 y 2007, cuando Fillon asumió como ministro durante la presidencia de Jacques Chirac, Penelope siguió contratada por su suplente, Marc Joulaud, con honorarios que rondaban entre los 6.900 y 7.900 euros por mes.

Una colaboradora de Joulaud entrevistada por el semanario aseguró que "nunca" había trabajado con Penelope.

"Nunca trabajé con ella, no tengo ninguna información sobre el tema y sólo la conocía como mujer del ministro", indicó.

El Canard informó que la mujer volvió a recibir pagos "durante seis meses al menos" durante 2012, cuando Fillon volvió a ejercer como diputado.

Actualidad Laboral / Con información de La Nación