14-09-2017
El ritmo de alzas en los precios al consumidor en Estados Unidos se aceleró más de lo previsto en agosto por un incremento de los costos de la gasolina y del alquiler de viviendas, señales de una inflación más acelerada que podría permitirle a la Reserva Federal volver a subir sus tasas de interés este año.
El Departamento del Trabajo dijo el jueves que su índice de precios al consumidor subió un 0,4 por ciento el mes pasado tras ganar un 0,1 por ciento en julio. El alza de agosto fue la mayor en siete meses e hizo que el dato interanual se acelerara un 1,9 por ciento, frente al 1,7 por ciento en julio.
Economistas consultados en un sondeo de Reuters proyectaban que el IPC subiera un 0,3 por ciento en agosto y trepara un 1,8 por ciento en la comparación interanual.
Los precios de la gasolina subieron un 6,3 por ciento, el mayor incremento desde enero, tras permanecer sin cambios en julio. Es probable que haya nuevas alzas en septiembre después de que el huracán Harvey forzó el cierre temporal de refinerías.
Funcionarios del Departamento del Trabajo dijeron que era difícil determinar si Harvey, que azotó Texas a fines de agosto, tuvo o no un impacto en los precios de la gasolina el mes pasado.
Excluyendo los volátiles componentes de los alimentos y la energía, los precios al consumidor subieron un 0,2 por ciento en agosto, luego de cuatro meses consecutivos de incrementos de 0,1 por ciento.
En los 12 meses hasta agosto, el llamado IPC subyacente avanzó un 1,7 por ciento y ha subido en el mismo margen por cuatro meses consecutivos.
La medición de inflación preferida por la Reserva Federal es el índice de precios de gastos de consumo personales (PCE), excluyendo alimentos y energía. El incremento anual del PCE subyacente ha sido consistentemente menor que la meta de inflación de 2 por ciento de la Fed desde mediados de 2012.
El PCE subyacente subió un 1,4 por ciento en julio, el menor incremento interanual desde diciembre de 2015.
Economistas prevén que la Fed anuncie un plan para empezar a reducir su cartera de 4,2 billones de dólares en bonos del Tesoro y valores respaldados por hipotecas en su reunión de política monetaria del 19 y 20 de septiembre.
Actualidad Laboral / Con información de Reuters