Muchos empresarios podrían pensar en que, cuidar a los empleados por desórdenes psicosociales como el estrés laboral, la ansiedad y desequilibrio del sueño puede generar gastos exorbitantes. Sin embargo, crear un entorno saludable en el centro de trabajo en empresas de todo tamaño, con programas específicos enfocados para este fin, no debería representar un gasto excesivo para los patrones ni la disminución de productividad.


“No todas estas acciones son costosas. Hay formas de lograr acciones cuya inversión sea mínimo, pero que realmente esté contestando a las necesidades de los trabajadores. Y en ese sentido, el primer paso es analizar las necesidades del personal porque, no necesariamente, van a funcionar las estrategias que han integrado otras empresas”, apunta Fátima Masse, coordinadora de proyectos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).


A través de 50 entrevistas con empresas en México que han integrado políticas “vida-trabajo” desde hace algunos años, el IMCO identificó algunas medidas que pueden ser adaptadas a diversas organizaciones, sin que estás representen costos elevados e incluso, generen beneficios para los empleadores.  Estas acciones se dividen en cinco categorías tomando en cuenta el tipo de beneficios que ofrecen y son: flexibilidad de tiempo y espacio, inclusión de genero, balance entre familia y trabajo, salud y bienestar y movilidad.


1- Flexibilidad de tiempo y espacio: Se enfoca en las facilidades que le ofrece una organización a un colaborador, para ajustar su horario laboral o su lugar de trabajo en función de sus necesidades. Entre las recomendaciones se encuentran permitir a las madres con hijos menores de 10 años acudir a la oficina de 9:00am a 1:00pm y el resto de las horas semanales, completarlas en casa; o que el trabajador determine junto con su coordinador, cómo distribuir sus 45 horas semanales, con la única regla de estar en la oficina de 9:00 a 13:00 horas


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2- Balance entre familia y trabajo: En lo que se refiere a las prácticas para que los trabajadores estén más en contacto con su familia, algunas empresas han integrado medidas como que las mujeres tengan licencias de maternidad por 16 semanas, y los hombres cuatro semanas por licencia de paternidad; además del apoyo para integrar estancias infantiles en las instalaciones de los corporativos.


3- Salud y bienestar y movilidad: En materia de prácticas para mejorar las condiciones físicas y mentales de los colaboradores, el IMCO destaca: los programas para crear buenos hábitos alimenticios y fomentar el ejercicio, acceso a servicios de gastos médicos mayores o menores y estrategias de bienestar que incluyen talleres de yoga, zumba y otros deportes al final de la jornada laboral.


4- Inclusión de género: Y para la inclusión de más mujeres en diversos puestos de los organismos, se recomienda integrar medidas específicas para que en todos los procesos de selección haya una mujer que aspire a obtener el puesto.


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Actualidad Laboral / Con información de Forbes México