La inteligencia artificial viene ocupando un lugar importante en la mayoría de los entornos, sin embargo, su utilización para la creación de contenido puede convertirse en un arma de doble filo dentro del marketing digital.
Para el caso de redes sociales el uso de esta tecnología no es una novedad. Si bien los algoritmos permiten crear parte del trabajo, es importante conocer que un error podría ser pensar que la inteligencia artificial reemplazaría a un experto en la materia, ya que este en cambio, fortalece la reputación y el canal de comunicación entre una marca, industria, institución o entidad y su público objetivo.
Al respecto, algunos expertos advierten sobre los cuidados que se deben tener con la IA, ya que si bien es una herramienta en las redes sociales también, tiene riesgos como la dependencia, la falta de creatividad y la divulgación de información falsa.
“Las IA apoyan y nutren la gestión pero se evidencian limitantes como la falta de originalidad y emocionalidad porque actualmente no son capaces de comprender y procesar los sentimientos de los humanos. Las estrategias justamente buscan producir una información o incentivar algún consumo, para conectar con las personas, el contexto y las experiencias. Ahí el rol de los humanos toma gran relevancia”, asegura Javiera Poblete, asistente de mercadeo en Cebra.
Las estrategias en redes deben ser tomadas en cuenta con las interacciones inmersas, señalando que pueden ser más complejas y que ponen en evidencia la necesidad de profesionales que manejen las crisis a través de habilidades de resolución de problemas.
Cuáles serían los posibles riesgos
Fake news: las IA han evolucionado y mejorado considerablemente su trabajo, en especial las que generan imágenes o voces a partir de texto. No obstante, en algunas ocasiones esto podría alterar hechos que ocurren en la realidad y difundir noticias falsas.
Dependencia: la popularidad de estas herramientas ha incrementado rápidamente y ha llevado a profesionales de distintas áreas a convertirse en usuarios activos. Su gran utilidad podría generar subordinación entre quienes los mismos.
Privacidad de datos: la seguridad de datos es un problema que aqueja a todo internet y el aumento del uso de herramientas como las IA no es ajeno. Cada vez que un humano interactúa con una, estas recopilan datos y es difícil saber para qué se utilizan.
Las aplicaciones que usan inteligencia artificial funcionan para obtener información o investigar, pero estas “carecen de la humanización, la contextualización, la comprensión de la marca y la experiencia”, afirmó el experto.
Si bien los chatbot logran resolver requerimientos simples y repetitivos, estos no son suficientes para construir una estrategia de marketing digital que abarque todos los elementos propios de un generador de contenidos como la investigación, el análisis de mercado y la creación de un plan.
Actualidad Laboral / Con información de Infobae