El mercado de trabajo tuvo un retroceso en el arranque del año 2023, según los datos que divulgó ayer el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). La tasa de desempleo subió a 8,5% en enero, siendo el mayor dato mensual desde septiembre del año 2021. De esta manera se estima, que casi 157.000 trabajadores en Uruguay están buscando trabajo sin encontrarlo.
En simultáneo, se registró un descenso en la tasa de empleo que quedó en 57,5%. Esto corresponde (según la estimación del INE), a 1.677.000 trabajadores ocupados en el país. La tasa es igual a la de enero de 2022 (un año atrás), de manera que el nivel de empleo, se mantiene cercano a lo registrado un año atrás; luego de un cierto descenso sobre mitad de año.
La tasa de actividad, responsable del aumento del desempleo
Más desempleo con una baja modesta en el empleo, son tendencias que se explican por una mayor tasa de actividad en el mercado de trabajo; es decir, más gente ofreciendo su mano de obra. El desempleo sube cuando baja el empleo y/o cuando hay una mayor cantidad de gente en el mercado; sin que el empleo aumente en la misma magnitud. Esto último es lo que está predominando, con una Tasa de Actividad (personas empleadas o desempleadas respecto a la población en edad de trabajar) que está casi en 63%.
En cualquier caso, hay una creciente preocupación a nivel empresarial, por el sostenimiento de los puestos de trabajo. Si bien el sector de la construcción mantiene una dinámica fuerte, con un permanente aumento en el número de trabajadores en obras; sectores de servicios todavía muestran un cierto rezago, respecto a los niveles prepandemia.
La diferencia cambiaria con Argentina afecta al litoral uruguayo
Uno de los factores que incide en este sentido, entre otros, es la competencia que está sufriendo el comercio por la situación en Argentina. A donde concurren muchos uruguayos a hacer compras, por la diferencia cambiaria, exacerbada por el tipo de cambio paralelo. Este problema incide en el comercio del litoral de manera muy directa, pero también en el consumo en general y en la capital. Además, con toda seguridad, el gasto global de los turistas argentinos en Uruguay ha mermado, aun cuando el número de visitantes se ha mantenido en buenos niveles.
El factor de dólar que afecta la competitividad
Más allá de la situación con Argentina, es creciente la preocupación por los problemas de competitividad que aquejan a la economía uruguaya. En efecto, la baja del dólar en términos reales y en términos relativos, a los países con los que Uruguay comercia o compite comercialmente; hace que sea dificultoso para los sectores que exportan, o compiten en el mercado interno con importados, mantener los puestos de trabajo.
En la última encuesta trimestral de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios (CNCS) el 16% de los comerciantes de Montevideo (capital uruguaya) prevé aumentar su plantilla, pero el 6% prevé reducirla. En el interior las cifras son 12 y 7% respectivamente. En cualquier caso, la enorme mayoría de los comerciantes, prevén mantener los puestos de trabajo en sus empresas.
