Con la idea de hacer del tequeño un producto conocido en el mundo entero, Tequechongos se ha ido abriendo paso en diversos países. Hoy, este “pasapalo” típico e infaltable de las fiestas venezolanas, es conocido también en México, Colombia y Estados Unidos. En nuestro país, salió de las fiestas para ser uno de los más buscados en los de cines.
“El combo de tequeños es el segundo más vendido en las salas de cine”, dice orgulloso uno de los creadores de Tequechongos, Francisco Pérez, quien tiene el cargo de Director de la empresa.
Y es ahí donde comenzó la historia, de la mano de Cinex, en la sala del Centro San Ignacio, en Caracas, luego de un breve intento de hacer conchas de papa con salsa, por solicitud de este asociado. “No lo logramos porque la papa venezolana es muy pequeña (…) entonces, con lo último que nos quedaba de capital dijimos ‘vamos a desarrollar los tequeños’, que era la idea inicial”, recuerda.
Era 2002, año complicado para Venezuela, política y económicamente. Pero, cuando se tiene el objetivo claro, no hay nada que lo detenga, ni siquiera las voces de los allegados, quienes advertían sobre las condiciones del país. Y fue así, cuenta Pérez que los primeros pasos los dieron “en la sala de la casa de la abuela de mi socio, Enrique Croes, que quedaba en La Florida”, quien además era la dueña de la receta.
La idea inicial era una tienda en un centro comercial, pero no lograron convencer al propietario. Convencidos de que tendrían el éxito asegurado decidieron apostar a la sociedad con la cadena de cines, darse a conocer y después retomar el concepto de tiendas y franquicias.
De la UCAB para el mundo
Una vez conocidos y aceptados por el público, abrieron su primera tienda en la feria de comida de la Universidad Católica Andrés Bello, en 2006. Y ahí comenzó la expansión al resto del país: Barquisimeto (3 franquicias), Barinas, Puerto La Cruz, Cumaná, Margarita, Maturín y Táchira, aunque no en ese orden. “En 2010 abrimos 17 tiendas a nivel nacional, saltamos de 13 franquicias a 30”.
El primer país en conocer este producto que, según la leyenda nació a finales del siglo XIV, en Los Teques, Estado Miranda, fue México, hace 4 años. En la actualidad se encuentran en la principal cadena de cines de Latinoamérica, Cinépolis, aunque comenzaron en eventos “abrimos una pequeña tienda en el estadio Azteca, para vender tequeños en los eventos y en los juegos de fútbol, tiene un aforo de 130 mil personas”. Pero la modalidad utilizada era la degustación, para que la gente conociera el tequeño, lo que resultaba muy costoso. Es así como decidieron arrancar con la concesión en las salas de cine.
Hace dos años y medio, Tequechongos llegó a Colombia, también con una alianza, en este caso con la cadena de hipermercados Éxito. Y en Estados Unidos, tienen 2 años, pero con 4 tiendas propias, en diferentes centros comerciales.
“Hemos tenido diferentes estrategias, en México, concesiones; en Estados Unidos, tiendas propias; en Colombia ha sido franquicias y en Venezuela, las 4 unidades de negocios”, explica el Director de la empresa. Se ha tratado de un crecimiento vertiginoso, pero parece que llegó el momento de detenerlo, pensando en su fortalecimiento. “Tenemos tanta tela que cortar en los países que ya estamos, que no tenemos que abrir más, sino dedicarnos a desarrollarlos. Llegar a que el consumo de (esos países) llegue al promedio de Venezuela”.
Un olfato exitoso
“Arrancamos este proyecto con los conocimientos adquiridos en esta experiencia comercial, con lo que llaman: olfato, puro instinto”, dice Pérez. Pero a medida que ha ido desarrollándose la empresa que nació en 2002, se han ido profesionalizando. Hasta la selección del primer país a visitar (México) fue así, resulta que sus hábitos de consumo, son parecidos a los venezolanos.
“El mexicanos es muy botanero (de pasapalos), le encanta estar picando. Una fiesta es con botanas, ver un partido de fútbol es con botanas, cualquier ocasión es con botanas. Es como el venezolano. Y son muy consumistas”, explica.
De las 10 personas que dieron los primeros pasos de Tequechongos, hoy genera 165 empleos directos y otros 170 indirectos. Asegura que tienen una política gerencial de “puertas abiertas” con sus empleados “Tequechongos no ha dejado de ser la empresa familiar pequeña, ha ido teniendo más hijos en los brazos”.
Y nació con una visión a largo plazo. “En Venezuela la gente no construye empresas, sino negocios, todo es muy a corto plazo (…) nuestra misión es hacer que el tequeño se conozca a nivel mundial, que la gente se sienta orgullosa, así como cuando ven una harina PAN en Polonia, que vean un tequeño y que sea Tequechongos”, advierte orgulloso Francisco Pérez.
Actualidad Laboral / Adriana Salazar Salas