La rivalidad es algo habitual entre compañías que se encuentran en las cúspides de sus sectores. Las mejores enemistades hacen que existan historias increíbles que contar, y es que puede ser una competición sana o una lucha encarnizada por llevar la delantera.
Coca-Cola vs Pepsi
La batalla entre las dos marcas de bebidas azucaradas más parecidas es la rivalidad más importante de la historia. Tal competición ha involucrado a presidentes, artistas, restaurantes y países. Entre los defensores de cada una de ellas encontramos nombres como Cindy Crawford, Michael Jackson, Bill Gates, Bill Cosby o el mismo Santa Claus (que viste de rojo por una promoción que hizo Coca-Cola). En 1886 se introdujo la Coca-Cola en el mercado como un producto que servía para fines médicos, Pepsi apareció siete años después; y tuvo que pasar una década para que Coca-Cola reconociera la competitividad de Pepsi. Justo ahí fue cuando comenzaron los pleitos y las amenazas. Ambos han llevado feroces campañas publicitarias contra el otro, Coca-Cola se dirigía a Pepsi como “The Imitator”, “The Enemy”, o generosamente “The Competition”; en cambio Pepsi lanzó una campaña con el lema “Beat Coke”. Estas últimas décadas la competitividad no llega a los niveles de antes, las compañías tienen enfoques distintos. La pregunta que se origina es, ¿eres capaz de distinguirlas?
McDonald’s vs Burger King
En la industria de la comida rápida destacan, por encima de otras, McDonald’s y Burger King como las empresas más competitivas del sector. Desde sus inicios han competido por atraer al mercado, incluso copiándose. La guerra aparte de ser en la publicidad, ha sido una lucha en precios y ofertas, además de en novedades en el menú. McDonald’s presentó en 1968 a la famosa “Big Mac” como respuesta a la “Whopper” de Burger King. Un ejemplo de esos ataques en publicidad, es un anuncio de Burger King en el que se veía como clientes y comensales elegían entre las dos cadenas para decidirse finalmente por Burger King. McDonald’s contratacó con su propia campaña.
Lamborghini vs Ferrari
Las dos marcas italianas están asociadas a la riqueza, el lujo y la velocidad. De hecho, el toro y el caballo están enfrentados e inmersos en una competición en el mundo de los coches de alta velocidad porque, sus dueños se declararon la guerra. Ferruccio Lamborghini nació en una familia de granjeros y siempre tuvo interés en la mecánica, después de la Segunda Guerra Mundial ganó dinero por la venta de tractores y se compró lo que todo italiano deseaba, un Ferrari. Después de probarlo y que se convirtiera en su coche, identificó los problemas que presentaba y se lo hizo saber a Enzo Ferrari. El triunfador Enzo Ferrari no aceptó que las críticas vinieran de un fabricante de tractores, así que le propinó varios insultos. Después del rechazo de Enzo, Ferruccio Lamborghini volcó su pasión en el mundo del automóvil y, solo cuatro meses después presentó su primer auto.
Bill Gates vs Steve Jobs
Son tan diferentes como el día y la noche, pero comparten muchas cosas en común. El fruto de su rivalidad nace con la creación del ordenador personal. Se convirtieron en polos opuestos de lo que es la revolución tecnológica. Tal rivalidad tuvo su trasposición en el mundo de los negocios, y Gates dominó las dos primeras décadas con Windows al frente. Sin embargo, en los últimos 15 años de la vida de Jobs, asistimos a toda una revolución en el mundo de la telefonía con Apple como la principal empresa en novedades, diseño y tecnología.
Canon vs Nikon
Sus pocas diferencias las convierten en férreas competidoras desde sus inicios. Son las mejores marcas por relevancia, calidad y resultados en el campo de la fotografía.
Marvel vs DC Comics
Los cómics sobre superhéroes, que después han tenido adaptaciones cinematográficas, vienen de estos dos gigantes. Compiten continuamente con el lanzamiento de películas, y quién arrasa más en taquilla. Son todo un reclamo para los coleccionistas de cómics y las generaciones más jóvenes enganchadas a este mundo.
De esta lista con eternos competidores, ¿cuáles son tus favoritos?
Actualidad Laboral / Con información de Forbes España