Trabajadores de la administración pública y jubilados volvieron este lunes a las calles de Caracas para reclamar ingresos «dignos» y exigir que se recupere el dinero «robado» por funcionarios corruptos para mejorar los salarios pulverizados por la inflación, además de atender necesidades de escuelas y hospitales.
Coreando consignas como «Si hay para robar, hay para pagar», alrededor de 500 manifestantes marcharon en Caracas, vigilados de cerca por agentes policiales, algunos de los cuales grabaron con drones la protesta.
Los manifestantes hicieron hincapié en los desvíos de fondos en la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) develados hace una semana por el propio presidente Nicolás Maduro, que involucran a altos funcionarios, hoy detenidos.
«Expropiar a los corruptos (para) recuperar lo robado», «Sí hay mucho dinero para la corrupción, pero no hay dinero para sueldos y pensiones dignas», «El dinero alcanza cuando nadie se lo roba», «¿Cuántos salarios justos se pudieron haber pagado con 3.000 millones de dólares?», decían pancartas exhibidas en la marcha.
La docente Yhira Novoa, de 45 años, viajó desde Barinas, tierra natal del fallecido expresidente Hugo Chávez. Dicen que «no hay dinero y resulta que se pierde una millonada», señaló la manifestante.
El salario mínimo -vigente desde marzo de 2022- equivale a unos 5 dólares, frente a los 482 dólares requeridos en febrero de este año para costear la canasta alimentaria, según estimaciones privadas.
«Vemos gente que llegó desnuda al gobierno y ahora tienen yates, mansiones, mientras el pueblo está pelando», dijo por su parte, Adnar El Asmar, ingeniero civil de 68 años.
«Nuestras escuelas están por el piso, nuestros profesores renunciando, nuestros niños sin maestros, nuestros hospitales sin enfermeros, sin camilleros, y los pacientes a la deriva», lamentó.
Actualidad Laboral / Con información de Banca y Negocios