Mantener o recuperar el contacto con lo natural incorporando elementos "verdes" al ambiente urbano incrementa un 15 % el bienestar de los trabajadores, según un estudio presentado hoy por la compañía de diseño Interface.
Este informe, titulado “Impacto Mundial de Diseño Biofílico en el lugar de trabajo”, es la primera investigación laboral sobre los efectos “significativos” de la biofilia o conexión entre el ser humano y la naturaleza, mencionada por primera vez por el psicólogo y filósofo Erich Fromm y descrita posteriormente con mayor detalle por el biólogo y entomólogo Edward O. Wilson.
El documento se basa en una encuesta elaborada entre 7.600 empleados de 16 países, ante la evidencia de la creciente migración de la población desde el campo a la ciudad prácticamente en todo el planeta, hasta el punto de que la ONU estima que para 2030 el 60 % de las personas vivirá en núcleos urbanos.
Brasil, China, Indonesia y Filipinas son las naciones donde este fenómeno ha crecido más en los últimos tiempos mientras que, en el caso de España, en los últimos 60 años el porcentaje de personas que se ha desplazado del ambiente rural al urbano se ha incrementado en un 24 %.
Esta “desconexión del mundo natural” genera una serie de problemas relacionados con el estrés, la nostalgia o la ansiedad que el diseño biofílico trata de compensar.
Roberto Lepori, director de mercadotecnia de Interface, ha señalado algunos de los elementos que proporcionan mayor grado de bienestar y productividad a los trabajadores: la luz natural, la tranquilidad, las vistas al mar, un jardín exterior y los colores neutros.
Recuperar un contacto directo y visible con la naturaleza en la empresa “puede tener un efecto positivo” sobre los empleados porque las “escenas urbanas” como carreteras o edificios suelen vincularse con un “sentimiento de bienestar bajo”, mientras que las vistas al mar o a parajes silvestres contribuyen a niveles de bienestar “más altos”.
Actualidad Laboral / Con información de Efe Verde