El aguinaldo es una de las prestaciones más esperadas por los empleados, y con la que también muchos se despiden de sus empresas, pues esperan cobrar el monto para renunciar. Sin embargo, aunque pueda parecer una práctica común, realmente podría esconder malas prácticas de la organización, que obliga a las personas a marcharse. Por ello, es importante que las organizaciones analicen las políticas que implementan al momento de trabajar: cómo es su ambiente laboral, las condiciones de trabajo que tienen las personas, el liderazgo ejercido, prestaciones, entre otros; para determinar si se tienen fallas en la forma de conducirse.
Tal es la importancia de un ambiente laboral saludable, que cuando el entorno se vuelve tóxico, se tienen 10,4 mayores probabilidades de renunciar a la empresa. Esto, a pesar de tener una adecuada compensación económica, indican datos de un estudio de la Universidad de Pennsylvania, Estados Unidos.
Esta situación está obligando a las empresas a revaluar su forma de trabajo. Lo que las ha hecho comprender que el éxito de la organización, además del modelo de negocios; se basa en saber retener, motivar e involucrar a los empleados con una experiencia, y cultura laboral que les permita prosperar. Refiere el informe Global workplace Trends, elaborado por Sodexo.
“Sin embargo, esto no siempre se traduce en las realidades que experimentan, habitualmente, millones de empleados en todo el mundo.
Por eso es importante, que los líderes escuchen a sus colaboradores y definan programas, políticas y prácticas en el lugar de trabajo, que estén enfocadas en dos esferas: condiciones de trabajo y resultados”, indica Sodexo.
Los cambios
Para evitar que a fin de año, se produzca una mayor fuga de talento, y que durante el año 2023 el índice de rotación no sea tan elevado. Las organizaciones deben analizar si están incumpliendo con alguna de las siguientes cinco prácticas, que son las principales causas de renuncia:
1- Se tiene un mal ambiente laboral: el trabajar en un entorno de hostilidad, lleno de conflictos, donde imperen las jerarquías o no se valore o escuche a las personas; hará que que el talento se quiera marchar.
2- El entorno no es seguro o higiénico: no contar con las medidas de protección necesarias para desempeñar el trabajo. Así como estar en condiciones insalubres o no tener seguridad social, también desmotivan a las personas y las impulsan a buscar otras oportunidades.
3- Existen riesgos psicosociales: pueden ser estrés, agotamiento, enfermedades, ansiedad, depresión, ausentismo, entre otros. Que surgen por una inadecuada gestión de trabajo, un mal diseño de de la empresa, malas prácticas de los líderes y políticas de la empresa, que pongan en desventaja a las personas.
4- Las cargas de trabajo son extenuantes: tu empresa puede caer en dar grandes cargas de trabajo a las personas, no respetar los horarios de trabajo, pedir cosas a las personas incluso en sus días libres, no saber delegar o ignorar a unos para enfocarse en otros, entre otros. Estas situaciones pueden conducir a los diferentes riesgos psicosociales mencionados, que con el tiempo, conlleven al abandono del trabajo.
5- No hay retribuciones justas u oportunidades de crecimiento: la parte económica sigue siendo un factor para cambiar de empleo. Sobre todo cuando la retribución no se ha ajustado en algún tiempo, no hay oportunidades de crecimiento, no se dan incentivos o motivación.
Si en tu empresa detectas alguno de estos factores, es momento de cambiar la situación. Para que en 2023, no solo mantengas al talento que hace crecer a tu organización, sino para que te conviertas en una marca empleadora a la que todos quieren sumarse. A empleados felices, mayor productividad y lealtad.
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Actualidad Laboral / Con información de El Economista