Comer hallacas en julio o en abril, es un antojo que más de un consumidor ha experimentado alguna vez. Ofrecer la oportunidad de hacerlo, es uno de los elementos que distinguen a Hallacas a la Carta Todo el Año, un emprendimiento familiar fundado en 2007, y que actualmente cuenta con más de 200 clientes que incluyen a personas naturales y a empresas en Caracas y en otras ciudades del país.
Yoanis Torres, fundadora de este emprendimiento relata que elaborar hallacas en diciembre, era una tradición familiar en la que participaban sus padres, hermanos y una de sus tías que era quien coordinaba todo el proceso. Un año, esta tía tuvo que ausentarse, y el resto de la familia para poder disfrutar de ese plato navideño, ubicó una receta que la tía “Pechi” les había dejado, compraron los ingredientes y las hicieron.
Este momento coincidió con un periodo en el que Yoanis se encontraba sin empleo. Dos meses luego de navidad, su mamá Angela Gaviria de Torres, le planteó la idea de elaborar este producto para venderlo y así empezaron a realizar pruebas y muestras que ofrecían de casa en casa a familiares, amigos y vecinos. Este periodo les tomó cuatro meses. “Nos dimos a la tarea de visitar los mercados populares y nos dimos cuenta de que las hojas se venden durante todo el año y desde allí empezamos a ver cómo desarrollábamos la receta(...), al final lo que hicimos fue nuestro propio guiso, nuestra propio sazón”, afirma Torres.
La idea de hacer las hallacas todo el año surgió de las solicitudes de sus clientes que demandaban este plato para eventos y reuniones familiares en cualquier mes. “Nos dimos cuenta de que hay una necesidad de consumo todo el año y quisimos enfocar nuestro emprendimiento de esa forma”, sostiene la emprendedora.
La producción de Hallacas a la Carta se ha incrementado considerablemente en sus ocho años de operaciones. Actualmente entre noviembre y diciembre, que es la temporada de mayor consumo, vende alrededor de 5.000 hallacas. En otros meses del año, elabora y vende en promedio 300 hallacas.
“Nosotros consideramos que el hecho de hacer alimentos, ofrecer alimentos al público es muy delicado y consideramos que lo más importante era identificar nuestro producto como algo de buena calidad, principalmente sus ingredientes. Fuimos detectando qué ingredientes podíamos utilizar para sacar al mercado ese producto que la gente pudiera decir: “Wao, me estoy comiendo una hallaca y parece que fuera hecha en mi casa”, porque no son solamente los ingredientes, sino (también) ese toque familiar que identifica la hallaca”, expresa Yoanis Torres.
Este emprendimiento que ha recibido la orientación y apoyo de Emprered, ya está registrado, y su proceso de formalización está muy avanzado. Cuenta con un portal: www.hallacasalacarta.com y con una presencia muy activa en redes sociales como Facebook y Twitter: @HallacasALaCart
El nombre de esta iniciativa de negocios está muy ajustado al producto que ofrece: hallacas al gusto del cliente, con el guiso que prefiera: carne, pollo, pescado y vegetales; y con los ingredientes que distinguen este plato en distintas partes del país.
El equipo de trabajo de este emprendimiento sigue siendo principalmente familiar. Yoanis Torres destaca con orgullo que su madre ha sido, “el pilar fundamental”, del negocio.
Parte del equipo de Hallacas a la Carta
La meta de estos emprendedores es ampliar su producción. Sueñan con poder llegar a colocar este plato típico venezolano en otros mercados.
A partir de su experiencia, Yoanis Torres sugiere a quienes quieren desarrollar una idea de negocios, que la aclaren y que luego se atrevan a ejecutarla. Para esto considera que es necesario recibir el apoyo y la orientación de instituciones dedicadas a formar a emprendedores. “El emprendedor no solamente es porque lo aprendió o porque nació con ese don, puede ser de las dos formas, pero de las dos formas puede desarrollarlo con la ayuda indicada”, afirma.
Parte del equipo de Hallacas a la Carta
