Desde El Salario Emocional, plataforma digital que une a las empresas que apuestan por el talento con los proveedores que les ayudan a potenciar su estrategia de Employer Branding. Explican que se trata de dos técnicas que pueden ayudar a los profesionales a reciclarse laboralmente, y a desarrollarse de forma continua. A la vez, permiten incrementar la motivación, competitividad y productividad de los equipos.

Contar con empleados formados y, capaces de adaptarse a las necesidades del mercado laboral, tiene muchas ventajas. Por ejemplo, mejora las habilidades de la plantilla, fomenta el trabajo en equipo y aumenta la rentabilidad de la empresa.

¿Cuál es la diferencia entre reskilling y upskilling?



El reskilling consiste en realizar un reciclaje profesional, es decir, formarse con el objetivo de ampliar conocimiento, para ocupar un nuevo cargo o llevar a cabo nuevas funciones. Mientras que el upskilling, se trata de recibir formación para adquirir nuevas competencias; y así, mejorar la calidad y eficiencia en el puesto de trabajo.

Entre las habilidades que se pueden trabajar, existen:

- Por un lado, las soft skills: inteligencia emocional, empatía, resolución de conflictos, comunicación asertiva, gestión del cambio, entre otras.

- Por otro lado, las hard skills: conocimientos específicos como uso de herramientas digitales, software, inteligencia artificial, big data, etc.

Antes de empezar cualquier de los dos procesos, es clave analizar cuáles son los puntos fuertes, y cuáles queremos mejorar. Y buscar la mejor forma para realizar esta formación: cursos presenciales, programas de formación online, mentoring o coaching o a través del expertise de otros compañeros/as.

Apostar por la formación interna permitirá a las compañías fidelizar talento y reducir costes. Ya que, no necesitarán buscar talento externo, porque los empleados ya contarán con las nuevas capacidades que demanda un puesto de trabajo.

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Actualidad Laboral / Con información de Equipo & Talento