Este artículo es de alerta. Quiero comentarles que no es el tipo de líneas que me complace escribir. Eso sí, si sirve para garantizar la estabilidad financiera de muchos de los que ahora leen, entonces en ese caso me sentiré más aliviado. Muchos piensan que no podemos estar peor que ahora, pero lamentablemente no será así.
Son muchos años de desbalances macroeconómicos, son muchos los males estructurales de la economía venezolana y salir de la crisis actual nos costará. Primero la situación se complicará por la negación del gobierno a realizar los cambios que necesitamos, y después viviremos una serie de ajustes dolorosos pero necesarios para enrumbarnos hacia un país económica y políticamente viable en el futuro.
El aumento de salario parece en primera instancia bien intencionado, algunos de nosotros nos alegraremos al ver 30% más depositado en nuestras cuentas, pero sus efectos no serán positivos en el mediano plazo. La escasez aumentará, lo mismo pasará con la inflación, ¿por qué?, porque ese dinero buscaremos gastarlo y la cantidad de productos disponibles no habrá aumentado en la misma proporción.
Por otro lado, el circuito cambiario vivirá su etapa final de colapso. La incapacidad del sistema de divisas en convertir la divisas adjudicadas en producto importado, pero sí en negocios cambiarios, adelantará el desmontaje del control. Dicho desmontaje tendrá efectos positivos y negativos. Comencemos por el negativo, el ajuste en el tipo de cambio promedio del producto importado se elevará de forma significativa, y eso hará que la inflación se eleve de la misma manera. Cada vez que se levanta un control de cambio, la inflación de ese año es particularmente alta, con esto les quiero decir que el escenario de una inflación interanual de tres dígitos es un escenario bastante probable. Lo positivo se centra en la escasez, el abastecimiento mejorará de manera importante.
Como dice el título, lo que viene no es fácil. El ritmo de aumento de los precios va a ser dañino, y es casi un hecho que el poder de compra del salario retroceda este año y el que viene. Sencillamente vamos a comprar menos con nuestro sueldo, por lo que debemos adaptar nuestras finanzas a esa realidad. Debemos ser muy disciplinados con nuestro control de gastos, mes a mes echar una revisada de todo lo que ha egresado y hacia dónde, esto nos ayudará a saber en qué rubros debo disminuir y también nos servirá determinar cómo es la relación ingresos-gastos en cada momento.
Sé que no les dejé la mejor de las perspectivas, pero como acostumbro a decir, lo que vamos a vivir es el costo que debemos pagar por tener una Venezuela mejor.
Henkel García/ Analista Financiero
@HenkelGarcia