Perspectivas
Por Luis Lauriño.- El trabajador comprobó fácticamente, y como máximo agraviado, la tragedia de los “ensayos” fracasados de "revoluciones” que, abrogándose la representación obrera, y en nombre de una violenta “lucha de clases”, pretendidamente progresista, asaltaron el poder para beneficio exclusivo de una nueva élite política y social