13-10-2014
El temor a perder la inversión, por el retraso en la entrega de los insumos, ha hecho que los productores de hortalizas de los andes venezolanos abandonen la actividad, o la reduzcan a su mínima expresión. El director general de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro), Gerson Pabón, estima que por lo menos 12% ha dejado su labor, en lo que va de año.

“El que estaba sembrando 3 o 4 hectáreas está sembrando una, porque es una odisea para conseguir fertilizantes en este país (…) el productor está sembrando como con miedo, dicen ‘voy a tratar de sembrar una para ver si subsisto’ pero ese no era el objetivo del productor”, señaló.

Y esa reducción de hectáreas, lleva consigo de la pérdida de puestos de trabajo. Según sus estimaciones la disminución podría estar entre 8% y 10%; por cada hectárea se generan 15 o 20 empleos temporales. Así mismo la producción de hortalizas registra una caída de 40%, “y el cultivo de papa 40% y 45%”, agregó Pabón.

Insumos caros y pocos


“Pequiven no está produciendo fertilizante y eso es grave para nosotros”, dijo el vocero de Fedeagro, quien pidió al Gobierno Nacional a que entregue las divisas a tiempo a los importadores de insumos y que se siente a conversar con el sector privado.

“Que el 60% del suministro, a los productores, sea de las casas comerciales y el 30% que lo asuma Agropatria (…) ya el gobierno hizo el ensayo, ya se dieron cuenta de que no tienen la capacidad de producir lo que se producía cuando era Agroisleña, entonces que le den la oportunidad al sector privado”, señaló.

La escasez de los insumos ha hecho que unos pocos, según explicó, especulen con los precios. Un ejemplo que citó Pabón es el ingrediente activo del fungicida que deben utilizar para “controlar la quema de papa”, en particular en época de lluvias y que, según dijo, no se consigue desde hace 3 o 4 meses.

“La gente que lo tiene, lo está revendiendo a un precio demasiado alto. Una caja que tiene 20 Kg. equivalía a Bs. 2.450, hoy en día lo están vendiendo en 22 mil o 23 mil bolívares. Normalmente una hectárea de papa se lleva 24 Kg., para una sola fumigada, si hablamos de dos aplicaciones semanal, estamos hablando de 48 Kg.”.

Por otra parte, advirtió que la lucha contra el contrabando que se realiza en los estados Táchira y Mérida, también afecta al productor agropecuario. Según dijo les ha traído inconvenientes cuando trasladan sus insumos de una población a otra.

Actualidad Laboral / Adriana Salazar Salas