Por lo menos 3 mil puntos de venta de repuestos de vehículos han cerrado sus puertas en lo que va de año, según los cálculos de la Cámara Nacional de Comercio de Autopartes (Canidra). Eso representa 30% del total de establecimientos que había en todo el territorio nacional, entre distribuidores, mayoristas, detal y pequeñas tiendas en el interior del país.

Con esta reducción, el presidente de este gremio empresarial, José Cinnirella, estima que se habrían perdido entre 12 mil y 15 mil puestos de trabajo. Explicó que los costos a los importadores se habrían incrementado hasta en 400%, en los primeros 4 meses de 2015, además de la restricción en el acceso a las divisas. “Eso es una cadena. Al importador reducir las importaciones tiene un efecto dominó, porque no le puede vender al mayorista, el mayorista al distribuidor y éste al detal”.

Según la información que maneja, este sector no ha recibido divisas por ninguno de los mecanismos en los últimos 8 meses. “De los que pedidos al detal, le despachan una pieza de cada uno, máximo dos piezas, con esos niveles de actividad de venta, no hay empresa que sostenga los gastos (sueldos, alquileres, papelería, entre otros)”. Calcula que los inventarios habrían caído 85%.

Cinnirella propuso al Gobierno Nacional una asignación trimestral entre 300 y 400 millones de dólares, para abastecer la cadena de comercialización. Este sector requiere 1200 millones de dólares al año, para atender las necesidades de los casi 5 millones de vehículos que circulan por todo el territorio nacional.

Actualidad Laboral / Adriana Salazar Salas