26-09-2016
Argentina y Brasil son los países con mayor carga fiscal sobre los salarios en América Latina, según un estudio publicado este lunes por la OCDE. El informe destaca la disparidad entre los países de la región, donde Argentina y Brasil tienen una presión fiscal sobre el trabajo de más del 30%, y Honduras, donde esta carga es del 10%. En promedio, el peso de los impuestos y las aportaciones a la seguridad social sobre los salarios es del 21,7% en Latinoamérica, un valor sensiblemente menor que la media de la OCDE, que es del 35,9%.

Por cada 100 pesos que un empresario paga a un trabajador argentino, 34,6 son destinados a pagar impuestos y cuotas a la Seguridad Social. Brasil (32,2%), Uruguay (30,5%) y Colombia (30%) también tienen una carga fiscal que supera el 30%. Entre los países con menor presión fiscal sobre el salario están Honduras (10%), Trinidad y Tobago (11,1%) y Guatemala (13,2%).

La diferencia de 14 puntos porcentuales entre el coste laboral en América Latina y los miembros de la OCDE se explica, fundamentalmente, por los menores impuestos sobre la renta, la principal carga tributaria sobre el trabajo.

La carga fiscal sobre el salario en la región de América Latina está compuesta por un 0,3% de impuestos a la renta — resulta bajo porque en la mayoría de los países los trabajadores con sueldos bajos y medios están exentos del pago de este tributo —, un 7,7% por la cotización de los trabajadores y un 13,6% de aportaciones a la seguridad social de los empresarios. Para el promedio de los miembros de la OCDE, el perfil de recaudación es de 13,3% de impuesto a la renta, 8,8% contribuciones de los trabajadores y 14,6% de los empresarios.

El único país de la región donde el trabajador con ingresos medios paga impuestos a la renta es México. En el país azteca, por cada 100 pesos que paga un empleador a sus trabajadores, 26,9 pesos son destinados a tributos y cargas sociales: el 7% corresponde a impuestos a la renta, el 2% a las cotizaciones del trabajador y el 17,9% a la del empleador.

Los datos del informe divulgado este lunes por la OCDE corresponden a 2013. "No ha habido reformas profundas en ninguno de estos países, por lo que los resultados son representativos de la realidad actual", ha aclarado Ángel Melguizo Esteso, jefe de la Unidad de América Latina y el Caribe en el Centro de Desarrollo de la OCDE.

El organismo que agrupa a las economías más desarrolladas del mundo destaca que se trata del primer estudio que permite comparar el coste laboral entre distintos países de Latinoamérica, con una metodología uniforme. La información sobre los salarios ha sido recabada de las encuestas sobre recaudación de cada país y sólo considera a los trabajadores formales a tiempo completo, las presiones impositivas fueron calculadas a partir de la legislación vigentes en ese año. Para el cálculo se tuvieron en cuenta los impuestos sobre la renta y las contribuciones obligatorias a la seguridad social y se restaron los beneficios a los trabajadores, en general ayudas fiscales para familias con hijos.

Actualidad Laboral / Con información de El País (reportaje completo)