No existe una ciencia exacta que determine la productividad, pues cada persona tiene unos picos concretos de rendimiento diario en base a su actividad, impulsos creativos o ritmos circadianos. Según las preferencias y tipo de personalidad de cada cual, serán precisas unas u otras técnicas: desde las listas ToDo al uso de software colaborativo, apps de organización como Trello, Evernote o Google Calendar, hitos y deadlines o eliminación de distracciones y focos de estrés.


Mientras que la ciencia ya ha dejado clara la importancia de un buen descanso diario, cuidar la alimentación y huir del sedentarismo y del estrés para ser una persona productiva, hoy nos pasamos al lado oscuro para reconocer a los principales enemigos que dificultan tu productividad.


5 enemigos de la productividad que debes abatir cuanto antes


Interrupciones y distracciones: Nuestro cerebro segrega dopamina al recibir nueva información, por lo que las distracciones causan un enorme gasto de nuestra energía. Las fuentes de interrupción y despiste se han multiplicado en la era digital, por lo que es fundamental incrementar el esfuerzo para escapar de ellas. Puedes utilizar métodos de gestión del tiempo como Pomodoro o Kanban, huir del smartphone como de la pólvora durante la jornada laboral -los estudios dicen que miramos nuestras apps cada seis minutos y además, la nomofobia nos provoca ansiedad y falta de concentración-, acota el uso de redes sociales a tu tiempo de ocio y beneficiate de las ventajas probadas de tomar notas a mano.


Procrastinar: Dilatar hasta el infinito las tareas pendientes y mirar a las musarañas no te restará responsabilidades, sino que te sumará agobios añadidos, estrés y ansiedad. Para decirle adiós a la procrastinación existen trucos como acabar las tareas pendientes antes de comenzar otras, usar apps de relajación, motivarte a través de alicientes cuando completes un hito o usar esta técnica para dejar de procrastinar en tan solo 5 segundos.


Email: El correo electrónico puede potenciar tu productividad o lastrar por completo tu rendimiento . Existen diversos ajustes que puedes hacer en tu bandeja de entrada para ganar tiempo, como desactivar las notificaciones y fijar una hora al día de consulta y respuesta de correos electrónicos, usar la búsqueda, accesos directos y carpetas o filtrar automáticamente los emails de valor bajo. Entre otras claves para limpiar tu bandeja de entrada puedes emplear un script de Google para evitar las suscripciones molestas, usar un hashtag para filtrar por prioridad o usar la función enviar y archivar.


Falta de planificación: Tener una agenda organizada, establecer listas de objetivos diarios, mensuales o semanales o apoyarte en la tecnología es fundamental para incrementar tu productividad y entregar los proyectos a tiempo. Puedes valerte de aplicaciones como Wunderlist, Workflow o Rescuetime para mejorar tu rendimiento, automatizar eventos planificados o asignar recordatorios y fechas de entrega a tus tareas.


Desorden: Tener un escritorio limpio y ordenado es elemental para favorecer el desempeño laboral adecuado. Para ello puedes llevar a cabo la técnica lean de las 5’s, desarrollada por el japonés Hiroyuki Hirano y empleado por compañías como Toyota. Sus propósitos son mejorar las condiciones de trabajo, subir la moral del equipo, reducir gastos de tiempo y energía, bajar el riesgo de accidentes, optimizar la seguridad laboral e incrementar la calidad de la producción. Sus claves son Seleccionar-SEIRI, Ordenar-SEITON, Limpiar-SEISO, Estandarizar-SEIKETSU y Seguimiento-SHITSUKE.


Actualidad Laboral / Con información de TicBeat