22-03-2017
Nike pasa a jugar a la ofensiva. La firma de indumentaria deportiva se anotó un incremento del 20% en el beneficio trimestral, hasta los 1.140 millones de dólares. Pero flojea del lado de las ventas, que crecieron un 5%, hasta los 8.430 millones. La compañía que dirige Mark Parker necesita más energía para poder aplacar a Adidas y Under Armour, que le comen terreno especialmente en Estados Unidos.

Las acciones de Nike cayeron más de un 6% tras conocerse el detalle del rendimiento de sus cuentas. Hace solo tres años, la multinacional de Beaverton (Oregón) prácticamente no tenía rival en el mercado norteamericano. Su dominio aplastante, sin embargo, empezó a mermar con una Under Armour con grandes ambiciones y que irrumpió en la NBA fichando a Stephen Curry, de los Warriors.

La alemana Adidas, entre tanto, vuelve a resurgir gracias a colaboraciones exclusiva con celebridades de la talla de Pharrell Williams o Kanye West. Eso está provocando que las ventas en el mercado norteamericano crecieran solo un 3%, hasta los 3.780 millones. En los países de la Europa occidental no lo hizo mucho mejor, al elevarse un 4%, hasta los 1.500 millones.

Parker tiene grandes esperanzas puestas en China. Ahí las ventas mejoraron un 9% cuando se compara con el mismo trimestre de hace un año, hasta los 1.075 millones. Pero ese crecimiento se modera y es inferior al doble dígito. En parte se debe a la apreciación del dólar, que pegó un bocado a su margen de beneficio, que queda en el 44,5%, y eso da argumentos a los analistas más críticos.

Los resultados corresponden al tercer trimestre del ejercicio fiscal de Nike. Los ingresos acumulados en los nueve primeros meses fueron de 25.670 millones, lo que representa una mejora del 7%. El objetivo de Mark Parker es llegar a los 50.000 millones de facturación en 2020, dentro de solo tres años. Para lograrlo debería crecer a un ritmo anual del 2010, algo que no ve desde hace dos años.

Actualidad Laboral / Con información de El País