24-05-2017
Nunca hubo tantos puestos de trabajo en Alemania desde que comenzaron a llevarse estadísticas, en 1991: alrededor de 43,7 millones de personas trabajan, según comunicó esta semana la Oficina Federal Alemana de Estadística.

El Instituto de Investigaciones Laborales y Profesiones (IAB) reportó un récord la semana pasada: 1.064.000 de puestos de trabajo vacantes, tras haber realizado una encuesta entre 8.000 empresarios.

Fruto del boom económico

Alexander Kubis, economista del IAB, explica que la economía alemana se beneficia del tirón de la economía mundial y de la continua demanda en el país. "Desde hace tiempo, disfrutamos de un fuerte crecimiento del empleo, lo que naturalmente genera puestos de trabajos", añade.

Sin embargo, ¿cómo es posible que haya un millón de empleos vacantes y, por otro lado, tres millones de personas estén buscando trabajo? Este fenómeno también se puede observar con el aprendizaje de profesiones. En el informe sobre formación profesional de abril de 2017, el Gobierno alemán reportó que no todos los jóvenes encuentran plazas. La ministra de Educación alemana, Johanna Wanka, llegó a la conclusion de que "los jóvenes disponen ahora más que nunca de oportunidades para obtener una buena plaza de formación laboral".

Cambios fundamentales en el mercado laboral

Alexander Kubis intenta aclarar esta contradicción: "El mercado laboral ha cambiado completamente en los últimos años. Hasta ahora reinaba el mercado de los empresarios, es decir, las empresas podían elegir entre muchos solicitantes".

Mientras tanto, la situación es totalmente opuesta. Hay cada vez menos postulantes para más plazas de aprendizaje y los jóvenes pueden incluso decidir qué oferta les conviene más.

Wanke denomina a este fenómeno entre la oferta y la demanda "problema de compatibilidad". Las ofertas realizadas por los empresarios no se corresponden con los requisitos laborales de los postulantes.

¿Hay demanda de personal cualificado o no?

Desde hace años, muchos representantes de la economía alemana pintan un paisaje desolador sobre la escasez de personal cualificado en Alemania. Kubis, sin embargo, no está de acuerdo: "Hay por ahora 100 puestos libres de trabajo para 260 desempleados. Estas cifras muestran que no existe tal demanda. Pero sí en algunas regiones y grupos profesionales", aclara.

Kubis explica que hay un criterio muy relevante y se trata de la calidad de la formación. "Vemos que las cualificaciones juegan cada vez más un papel relevante a la hora de encontrar un empleo. Sobre todo, en los empleos sin formación universitaria", afirma.

Con un millón de empleos vacantes, las empresas solo aceptan a uno de cada cinco solicitantes sin formación profesional alguna. Para el 64 por ciento de los empleos vacantes se exige una formación profesional o incluso una carrera universitaria. Por eso, Kubis recalca la importancia de la formación profesional de calidad como, por ejemplo, el sistema dual, donde los jóvenes estudian y trabajan al mismo tiempo.

En busca de otras posibilidades

Kubis cree que "el mercado laboral alemán funciona relativamente bien". Por un lado, los postulantes deben conceder importancia a una buena formación laboral y las empresas, por otro, crear "ofertas laborales atractivas". Sobre todo, dice el economista, tanto "las empresas y los postulantes deberían buscar más ampliamente. No solo centrarse en los contactos personales, páginas webs o anuncios de periódicos, sino buscar otras posibilidades para tener éxito en el mercado laboral", explica Kubis.

Actualidad Laboral / Con información de DW