Alrededor de 2.500 trabajadores de Amazon estaban en huelga el martes en Alemania, acatando la consigna del sindicato de servicios Verdi; que evoca otras huelgas antes de fin de año, en un conflicto social sin fin. El movimiento, que comenzó en parte el lunes 1 de noviembre; se expandió el martes a siete depósitos del gigante de la logística, en varias regiones, donde se preparan los paquetes antes de su envío.
El sindicato llama a Amazon a repercutir "inmediatamente" a los empleados el aumento salarial del 3% este año, y luego de 1,7% el próximo año. Como lo prevé el convenio colectivo del sector de la venta al por menor, al que el grupo estadounidense sigue negándose a adherir.
Amazon, que gestiona 17 centros logísticos en Alemania, afirmó el lunes que sus clientes no se verán afectados por la huelga. Pero el sindicato asegura que las entregas van a sufrir retrasos, en particular la oferta de entrega rápida "Prime", según un portavoz adjunto interrogado por la AFP.
Esta misma fuente asegura que otras huelgas "sin duda se llevarán a cabo a finales de año", un periodo muy activo antes de las fiestas de Navidad.
El sindicato organizó el martes pequeñas concentraciones frente a los depósitos. Algo que había renunciado a hacer a finales de marzo en una huelga anterior, que duró cuatro días, para denunciar el deterioro de las condiciones de trabajo.
Actualidad Laboral / Con información de France 24
