20-04-2021

Los primeros tres meses del año sumaron ya un 13% de inflación, con un promedio de 4,2%. Solo en marzo la suba de precios midió 4,8%. Estos datos parecen alejar cada vez más las previsiones del Ministerio de Economía sobre la inflación total de 2021 y, por consiguiente, hacen prever que este será el cuarto año consecutivo en el que los salarios pierdan poder adquisitivo.


Son varias las consultoras que estiman que de no frenarse esta tendencia, la inflación podría llegar al 60%, un número que duplica la meta planteada por el Gobierno. Mientras tanto, los aumentos de sueldos para este ejercicio rondan el 40%, distribuidos en dos momentos del año, aunque algunas empresas lo repartieron hasta en cuatro.


"El ritmo de devaluación y de actualización de las tarifas de los servicios públicos va por debajo del aumento de los precios. Se logró que la mayoría de las paritarias se alinearan con la meta oficial de 30% de inflación", advierte Idesa, en su nuevo informe Los salarios van a volver a perder con la inflación.


Y continúa: "Si bien el déficit fiscal es muy alto, se moderó respecto al año pasado y se viene aplicando una política monetaria conservadora. La mayor parte del déficit se financió con deuda y el Banco Central llevó al extremo la absorción monetaria con Pases y Leliqs".


Esta descripción es el preámbulo para enfrentar la pregunta que muchos se hacen actualmente: con la aceleración inflacionaria y enfrentando la segunda ola de Covid-19, ¿podrán los sueldos igualar o ganarle a la inflación?


Si se toman los datos del Ministerio de Economía, en los últimos 3 años la situación fue negativa para los ingresos de los trabajadores:




  • En 2018 la inflación fue de 3,3% promedio mensual y los salarios crecieron a razón del 2,7% mensual.

  • En 2019 la inflación fue de 3,7% mensual y los salarios crecieron a razón de 3% mensual.

  • En el 2020 la inflación fue de 2,6% mensual y los salarios crecieron a razón de 2,4% mensual.


"Estos datos muestran que, más allá de la pandemia, la Argentina transita un nuevo ciclo de estancamiento con alta inflación y un impacto muy negativo en el salario real. La caída en el salario real de los trabajadores formales desde que se inició la crisis en el 2018 es del 15%. El resto de las remuneraciones, como las jubilaciones y los salarios informales, siguen la misma tendencia", indican desde Idesa.


Actualidad Laboral / Con información de IProfesional