Ausentismo, paradas ilegales, operación morrocoy y boicot, serían las principales formas de expresión de la conflictividad laboral que están atravesado las empresas del sector alimentos. El presidente de la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos (CAVIDEA), Pablo Baraybar, solicitó al Gobierno Nacional “incentivar el compromiso de los trabajadores con la producción y la productividad”.

De acuerdo con los resultados de la última encuesta realizada a los afiliados, señaló el dirigente, se reporta 31% de faltas y tardanzas en las horas trabajadas. Sin embargo, fue enfático en advertir que se trata de un grupo muy pequeño del total de trabajadores de la industria, pero las consecuencias del retraso en la respuesta sobre las calificaciones de despido solicitadas al Ministerio del Trabajo, serían importantes para la producción de alimentos en Venezuela. “la impunidad no está ayudando a que las empresa logren su máxima productividad”.

Según explicó uno de los casos presentados al organismo correspondiente, fue la decisión de un sindicato de parar la planta durante las 2 horas de almuerzo “Una planta donde se trabajaba, en los últimos 35 años con sustitución en las horas de comida (…) se pierde el 21% de la producción, porque hay que limpiar la máquina una vez que se para, la pérdida de producción es enorme”.  Así como la presentación, por parte de un grupo de 7 trabajadores de un permiso laboral, supuestamente falso.

Paralización

Por otra parte, el Presidente de CAVIDEA, advirtió “hoy por hoy, el 19% de las líneas de producción de alimentos, de las 84 empresas que pertenecen a CAVIDEA, están paradas”, por diversas razones. La principal es el retraso en la liquidación de las divisas, por lo que acumulan una deuda de 2.700 millones de dólares, y por lo tanto, la falta de materia prima. “A partir de los 90 días, internacionalmente, cuando uno deja de pagar, es imposible que nos den crédito (…) el problema no está sólo en cubrir la deuda sino para operar de aquí en adelante”. Y resaltó que este monto es inferior a lo recién aprobado por el Gobierno venezolano para importar alimentos (USD 3.554 millones).

10 mil nuevos empleos

Durante un foro organizado por el diario Últimas Noticias, Baraybar dijo que las empresas afiliadas a CAVIDEA se comprometen a crear puestos de trabajo de calidad, con beneficios competitivos y premiando a los empleados responsables “por cada millón de toneladas de alimentos hechos en Venezuela, se pueden generar 10 mil puestos nuevos”. También estarían dispuestos a incrementar 26% la producción, en 24 meses; aumentar la cantidad de proveedores nacionales y eliminar la importación “lo más que se pueda”.

Los industriales venezolanos estarían dispuestos a comprarle al Estado las fábricas que no están produciendo “podemos producir 25 mil toneladas adicionales de harina, 8 mil de aceite, 8 mil de leche, mil de café y 40 mil toneladas de azúcar de mesa”, aseguró.

Pero, para llegar a esto, esperan que el Ejecutivo Nacional honre la deuda en divisas; sustituya los controles y regulaciones por sana competencia y las importaciones por producción nacional, entre otras.

Actualidad Laboral/ASS