El Gobierno de Brasil logró un acuerdo con los camioneros del país para que suspendan una huelga de cuatro días que paralizó a la mayor economía de América Latina, prometiendo cambios a los precios del diésel que podrían costarle 5.000 millones de reales (1.370 millones de dólares) este año.

Los camioneros acordaron suspender inmediatamente la huelga por un lapso de 15 días, dijeron a la prensa los ministros del Gobierno, que hablaron junto a representantes del gremio.

“Necesitamos que todos ustedes, camioneros, vuelvan a trabajar. Brasil lo necesita”, declaró Eliseu Padilha, jefe de gabinete del presidente Michel Temer, al anunciar el pacto en el palacio presidencial en Brasilia.

La urgencia de negociar una solución aumentó debido a la falta de envíos, que provocó a la desaparición de bienes perecederos de las tiendas y una escasez de combustible que amenazaba a los aeropuertos y el transporte público.

Sumado a eso, la asociación de fabricantes de automóviles Anfavea anunció antes que toda la producción de vehículos del país se detendría para el viernes.

El acuerdo podría costarle al Gobierno hasta 5.000 millones de reales al año para compensar a la petrolera con presencia estatal Petrobras por cualquier pérdida bajo un esquema para estabilizar los precios, según ministros.

Bajo los términos acordados, un recorte de un 10 por ciento en el precio del diésel anunciado por Petrobras el miércoles se extenderá 30 días y el Gobierno compensará a la compañía por los costes más allá del período de 15 días anunciado originalmente.

El valor del diésel se volverá a evaluar cada 30 días, lo que reemplazaría la política de cambios diarios de precios, dijo el ministro de Hacienda, Eduardo Guardia, en la rueda de prensa.

Petrobras será compensada por el Tesoro de Brasil cuando el precio fijado para el diésel caiga por debajo del valor en las refinerías, dijo Guardia, estimando un coste de 700 millones de reales al mes hasta fin de año.

Las acciones de Petrobras se desplomaron un 14 por ciento antes en la jornada, después de que la firma recortase los precios del diésel, por el temor de los inversores a un regreso a la interferencia gubernamental en la compañía, que sufrió grandes pérdidas y deudas con la expresidenta Dilma Rousseff.

Petrobras dijo en un comunicado que el acuerdo es “altamente positivo y una ganancia indiscutible para la compañía”. La empresa dijo que el reembolso proporcionado por el Gobierno “preservaría completamente” la política de precios de la firma.

Pese al levantamiento de la huelga, el país no volverá a la normalidad de inmediato. El grupo de camioneros Abcam dijo antes del anuncio del acuerdo que llevaría hasta 12 días poner al día las entregas de mercancías en el país.



Abcam, una fuerza importante detrás de la huelga, no firmó el acuerdo del Gobierno, en una postura que difiere de muchos otros grupos de camioneros.

Los cambios propuestos en el acuerdo, que también incluye recortes de impuestos sobre el diésel, requerirán la aprobación del Congreso. Se espera que los legisladores revisen las medidas la próxima semana.

Actualidad Laboral / Con información de Reuters España