En junio del año pasado, un grupo de 119 trabajadores de la Fundación Instituto de Ingeniería (FII), adscrito al Ministerio de Ciencia y Tecnología, rechazó la decisión del presidente del organismo de trasladar el pago de la nómina a un banco privado, ubicado a una distancia mayor de 14 km del lugar de labores. Esta acción fue liderada por el secretario de organización del sindicato, Servando Carbone, quien explicó que proponían se utilizara otra entidad financiera de más fácil acceso.

“Esa decisión cambia las condiciones de los trabajadores, porque el Banco del Tesoro se encuentra ubicado a 14km, por la carretera vieja de La Trinidad y a 27Km, por Tazón, porque está en el CCCT, en Chuao (municipio Chacao)”, explicó el dirigente que el FII se encuentra en Sartenejas, municipio Baruta. De acuerdo con la información que maneja en esa misma localidad están ubicados 17 instituciones financieras públicas.

Por esta razón, Carbone, en representación de los trabajadores acudió a la inspectoría del trabajo y, luego de los procedimientos administrativos esta semana se inició el juicio, en el Juzgado Quinto de Primera Instancia de Juicio del Trabajo. En su oportunidad, el dirigente sindical explicó que el Inspector del Trabajo no tomó en cuenta la opinión de los trabajadores, y sólo atendió lo alegado por el patrono. Mientras que el encargado por el FII solicitó que se declare el juicio por carecer de cualidad la organización sindical”.

En paralelo con el reclamo y proceso judicial, les fue suspendido el pago del sueldo a los trabajadores que rechazaron el cambio de institución financiera. Sin embargo, la mayoría habría desistido de su decisión, luego de 3 meses sin cobrar. No siendo así el caso del Secretario de Organización del Sindicato “Yo tengo un año sin cobrar, he pedido que el pago de mis prestaciones por antigüedad me las paguen en cheque y lo correspondiente a las evaluaciones de los empleados públicos, que se pagan en julio y diciembre, sea pagado en cheque, y me respondieron en la consultoría jurídica que eso lo envían al Banco del Tesoro”.

Según Carbone, el patrono habría incurrido en “terrorismo laboral, inclusive tengo correspondencia donde dice que no te van a pagar las prestaciones, que si no abres la cuenta, no vas a recibir las bonificaciones”.

De acuerdo con la información que ha ofrecido la Unión Nacional de Trabajadores (Únete), este caso fue presentado el año pasado ante el Comité de Libertad Sindical de la Organización Internacional del Trabajo.

Actualidad Laboral / Adriana Salazar Salas