La Generalitat ha impuesto la primera sanción económica por homofobia por un caso de insultos a un trabajador de un centro residencial para ancianos que tuvieron lugar el marzo pasado,  y de la que ya se ha hecho efectivo el pago de 300 euros por parte de la persona infractora.

La Conselleria de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat ha explicado este jueves en un comunicado que ha recibido 81 denuncias desde que se aprobó hace dos años la Ley 11/2014 para garantizar los derechos de lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros e intersexuales (LGTBI).

La víctima fue increpada y menospreciada por su orientación, ante lo que la consellera, Dolors Bassa, ha destacado que su valentía al denunciar ha permitido instrumentar la sanción, así como gracias a las personas que fueron testigos.

Ha destacado que la sanción tiene "un gran simbolismo", porque pone de manifiesto la tolerancia cero de la administración y la sociedad ante las conductas contra el colectivo LGTBI, así como un paso adelante en la lucha por los derechos de estas personas, y ha animado a que denuncien cualquier vulneración de los derechos que sufran.

Esta ley ha sido dotada recientemente de un régimen de sanciones administrativas para perseguir las conductas LGTBIfóbicas no contempladas en el código penal y que son formas de discriminación que se producen de forma cotidiana.

De las 81 denuncias que ha recibido el Área para la igualdad de trato LGTBI, 67 hacen referencia a insultos, entre las que hay 34 insultos en persona, 16 a través de les redes sociales y 17 en otros medios.

Actualidad Laboral / Con información de La Vanguardia