27-11-2017
Luego de no llegar a acuerdo el viernes y extender las negociaciones hasta este sábado, finalmente el Gobierno y los gremios del sector público llegaron a un acuerdo de 2,5 por ciento de reajuste salarial.

Entre las medidas acordadas destaca un bono de término de conflicto, el cual será de 170 mil pesos para los trabajadores que ganan menos de 660 mil pesos mensuales y 85 mil pesos para quienes reciben más de esa cifra como salario.

Los trabajadores fiscales habían solicitado en un inicio un reajuste de 6,0 por ciento, pero luego fueron rebajando sus pretensiones a 4,2 por ciento y este viernes llegaron a 2,6 por ciento, mientras que el Ejecutivo ofreció 1,9 por ciento inicialmente y luego lo elevó a 2,1 por ciento.

Durante la tarde del sábado finalmente hubo humo blanco y los gremios aceptaron bajar una décima, para quedar en el 2,5 por ciento.

La presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, sostuvo que este reajuste equivale al doble del año pasado y celebró la línea de corte salarial para los bonos de término de conflicto.

"Estamos hablando de un reajuste de 2,5 que equivale casi al doble, e incluso un poco más, del reajuste real del año pasado, cuando no logramos llegar a acuerdo, ningún gremio del sector público, porque estábamos en un rango muy inferior a cualquier expectativa que las organizaciones pudiéramos tener", manifestó.

En la misma línea, el presidente de la ANEF, Carlos Insunza, quien calificó el reajuste como un logro en materia económica y laboral para los empleados públicos.

"Nos parece que este acuerdo tiene un valor para los trabajadores del sector público de carácter sindical, de carácter económico y de caracter laboral, porque van a ir en esta ley de reajuste materias que son de primera prioridad para diversas organizaciones, pero también hay compromisos de legislar prontamente en materias que para muchas organizaciones son de primera importancia, como la regulación respecto de los empleados a contrata", comentó el dirigente.

No obstante, tanto el Colegio de Profesores como la Confusam fueron los únicos gremios que rechazaron y criticaron la cifra de reajuste.

"Es para nosotros sumamente molesto la forma en cómo se ha procedido dentro de la mesa del sector público. De verdad uno no tiene muy claro que todos los que estábamos sentados en esa mesa defendimos a cabalidad los únicos intereses que podemos defender, que son los intereses de las bases que representamos", dijo el presidente de la Confusam, Esteban Maturana.

Se espera que la próxima semana el proyecto ingrese al Congreso ya que el reajuste debe comenzar a regir desde el próximo 1 de diciembre.

Actualidad Laboral / Con información de Cooperativa