China cumple con su palabra. Desde el próximo día de San Valentín, una fecha con la que muchos han hecho todo tipo de especulaciones jocosas; reducirá a la mitad los aranceles que impone a productos de Estados Unidos por valor de 75.000 millones de dólares. En plena crisis por la epidemia del coronavirus 2019-nCoV, el Ministerio de Finanzas anunció este miércoles que las categorías penalizadas con un gravamen del 10% pasarán a pagar el 5%, y las que abonan un 5% verán reducida la carga impositiva hasta el 2,5%.
"China espera que ambas partes cumplan con lo acordado en el pacto y que hagan esfuerzos para incrementar la confianza de los mercados, promover las relaciones bilaterales, y facilitar el crecimiento económico global", explicó el Ministerio en un comunicado. La segunda potencia mundial mueve así ficha, después de una medida similar anunciada por Washington, también para el 14 de febrero.
Consecuencias del coronavirus
No obstante, en la actual situación del país, abundan las dudas sobre la capacidad de China para importar la gran cantidad de productos americanos a la que se comprometió. Por esto, el editor jefe del diario ultranacionalista Global Times, Hu Xijin, pidió ayer a Estados Unidos que "sea flexible en este momento en el que China está trabajando duro para contener la epidemia". No en vano, en el gigante asiático preocupan, y mucho, las consecuencias económicas que tendrá la cuarentena de una provincia entera y el retraso en retomar la actividad empresarial en todo el país.
Por si fuese poco, una treintena de ferias de todos los sectores han cerrado entre febrero y abril, incluida la de Cantón, la mayor del país y en la que el año pasado se cerraron acuerdos por valor de unos 30.000 millones de euros. Se teme que esta situación afecte también al paro y al consumo, razón por la que importar 50.000 millones de dólares de productos estadounidenses se antoja ahora más complicado que nunca.
Actualidad Laboral / Con información de Leonoticias