Existe una gran confusión entre lo que es un grupo, un equipo y un equipo de alto rendimiento. Hay muchos seudo equipos que en realidad trabajan como grupos, así como equipos donde la interacción entre sus miembros afecta el desempeño y la consecución de objetivos.


Los líderes desean que sus equipos alcancen metas, pero muchas veces no saben cuáles son las condiciones necesarias para desarrollar uno de alto rendimiento. Aquí te enumeramos cinco atributos que tienen este tipo de equipos:


1- Propósito colectivo


El propósito es lo que lleva a un equipo a luchar por alcanzar sus metas. Todo equipo de alto rendimiento es inspirado por un propósito colectivo, que genera compromiso en todos sus miembros. Podemos entender el propósito como la razón de ser del equipo, la misión que cumple en la organización y a través de la cual, la impacta positivamente. Si bien está alineado con la estrategia de la organización, trasciende la descripción de un área y es descubierto por el equipo de forma conjunta.


2- Metas claras y responsabilidad compartida


Los equipos de alto desempeño construyen una visión de futuro que está alineada con su propósito y con los objetivos de la organización. Es así como pueden definir metas claras e indicadores, que lleven a materializar su visión y que contribuyan al logro de los objetivos de la empresa. Adicionalmente, todos los miembros del equipo se sienten mutuamente responsables por el alcance de la visión y las metas compartidas, enfocando sus esfuerzos hacia la producción de los resultados que buscan. El nivel de compromiso por los objetivos colectivos es mayor, que el nivel de compromiso por el cumplimiento de metas individuales.


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3- Habilidades complementarias y liderazgo participativo


Una vez las metas colectivas están definidas, el equipo debe garantizar que sus integrantes cuentan con habilidades complementarias, que le permitan a cada persona agregar valor desde su rol y contribuir al cumplimiento de los objetivos compartidos. Esto, a su vez, posibilita un liderazgo que rota y donde todos participan y comparten sus ideas, distribuyendo la carga de trabajo de manera justa. Obviamente, un liderazgo rotativo solo es exitoso cuando los miembros del equipo son buenos líderes.


4- Metodología de trabajo común


Para que un equipo trabaje de manera coordinada y maximice su rendimiento, necesita que todos sus integrantes utilicen una metodología de trabajo común. Contar con un enfoque de trabajo les permite a los miembros del equipo ser eficientes, optimizar sus procesos, alienar tiempos y mejorar la toma de decisiones.


5- Relaciones de verdadera confianza


Cuando todos los miembros del equipo confían en los demás, son capaces de hablar con sinceridad de lo que no funciona, identificar las causas de los problemas, llegar a acuerdos y diseñar estrategias con las que todos se sienten comprometidos. Es muy difícil para un equipo implementar mejoras significativas, si sus integrantes no se atreven a dialogar con sinceridad. Y esto, solo ocurre cuando el equipo se ha constituido como un espacio seguro, donde cada uno de los miembros se interesa genuinamente por ayudar a sus compañeros, tanto a nivel laboral como personal.


Actualidad Laboral / Con información de Forbes México - Melanie Amaya