Sabiendo que las personas son el factor determinante para el desempeño de las organizaciones, es importante también entender que la cultura organizacional desempeña numerosas funciones en los equipos de trabajo: delimita fronteras, transmite el sentido de identidad en sus miembros, facilita la generación de compromiso y ayuda a unir a la institución.


“Cualquier persona, grupo o empresa se debe regir por ciertos principios y valores para alcanzar los objetivos que se han propuesto”, comenta Saskia de Winter, directora general de la firma especializada en capacitación empresarial Saskia de Winter Training.


En este sentido, “el bushidō, o ‘El camino del guerrero’ es un código ético estricto, un conjunto de principios que preparan a los samuráis para pelear sin perder su humanidad, ni el contacto con sus valores básicos”, explica la directora de la empresa.


El bushidō está compuesto por siete principios que rigen su código y que pueden ser perfectamente adaptados a los principios corporativos que pueden regir cualquier organización de la actualidad. Es gracias a estos valores que los samuráis forjaron su filosofía de vida.


De acuerdo con Saskia de Winter, así es como puedes aplicar algunos de estos valores en tu vida, trabajo y empresa:


Vive con un propósito


La palabra samurái significa ¨El que sirve¨ y en efecto estos guerreros dedicaban su vida entera a esa causa, buscando el bien común. Pensaban que la grandeza sólo podía ser alcanzada cuando servían a un propósito mayor a ellos mismos y cuando hacían cosas en causa de lo correcto y lo justo.


Si ayudas a otros con sus problemas, las soluciones siempre vendrán a ti. Es por eso que, como emprendedor, debes invertir tiempo en apoyar y ayudar a tu equipo de trabajo, lo que disminuirá la tasa de rotación de la empresa y te ayudará a tener un equipo valioso y leal.


Aprende constantemente


Los antiguos guerreros siempre estaban en busca de sabiduría, incluso en sus áreas fuertes. Un samurái nunca terminaba realmente su aprendizaje, ya que para ellos el verdadero valor radicaba en la sabiduría y la aplicación de sus conocimientos.


Con eso en mente, debes saber que un emprendedor se puede equivocar, pero seguirá creciendo y aprendiendo de sus propios errores para seguir mejorando incluso en las áreas que domine.


Enfócate en el proceso


guerrero

El auto-control era una característica sumamente importante para estos guerreros. Se enfocaban en el proceso y tomaban acción sin pensar en el resultado; esto construía su carácter y los convertía en grandes estrategas. Se abstenían de las cosas que no eran útiles para su propósito o razón de vivir.


Como emprendedor, la búsqueda de capital es casi permanente. Sin embargo, te debes concentrar en cuál es tu proceso para conseguirlo y no en lo que conseguirás. Asimismo, debes evitar gastar en talento y equipo que no necesitas en ese momento, invirtiendo en lo que es esencial para tu crecimiento y el de tu empresa.


Integra lo opuesto


Los samuráis eran maestros en lidiar batallas y tener un camino de paz; mientras que al mismo tiempo podían llevar una vida serena, eran capaces de fusionar la agresión de la guerra con la contemplación del Budismo Zen.


Y así como los samuráis, un emprendedor debe aprender a integrar su vida laboral con su vida personal. Balancear significa mover algo de un lado a otro, mientras que integrar significa incorporar una persona o cosa a algo para formar parte de ello. Y tanto tu vida profesional como la personal, son parte de ti.


Actualidad Laboral / Con información de MBA Americaeconomia