Controlar la ansiedad al hablar en público no es sencillo, pero sí posible. Son muchas las personas que experimentan síntomas físicos y emocionales como náuseas, palmas sudorosas, sensación de pánico, problemas para respirar o trastornos en el sueño y el apetito de forma previa.


Estas son algunas claves a tener en cuenta para hablar mejor en público según el experto en comunicación Marcel Schwantes, teniendo en cuenta que este tipo de ansiedad aterroriza a un alto porcentaje de la población y que era un quebradero de cabeza al comienzo de la carrera de famosos como Warren Buffet.


9 estrategias para evadir la ansiedad en una presentación


Acepta que estar nervioso no es algo malo: En realidad, parte de la causa de estar nervioso significa que te importa dar una buena presentación. Aprovecha la adrenalina que produces y que te ayuda a pensar más rápido, a hablar con más fluidez, y a implementar el entusiasmo necesario para transmitir tu mensaje.


No intentes ser perfecto: El origen del miedo a hablar en público a menudo se debe a temer a la imperfección. Sin embargo, en lugar de aspirar a una perfección que no existe, tu esfuerzo debe estar orientado a ser tú mismo, algo que te ayudará a conectar con tu audiencia.


Conoce tu tema a fondo: Para conquistar el derecho de hablar sobre una temática en particular, debes estar sometido a constante formación, posicionándote como experto. Cuanto más sepas, tendrás más confianza en ti mismo y menos ansiedad te generará compartir tus conocimientos.


Involucra a tu audiencia: La participación e interacción del público es uno de los ingredientes para triunfar en una ponencia. Para ello, es aconsejable hacer preguntas a tu audiencia o invitarlos en una actividad para mantener su atención y concentración en tus palabras. La clave reside en transformar la presentación de monólogo al diálogo, reduciendo la ansiedad y comprometiendo a la audiencia.


Respira de forma abdominal: Respira utilizando los músculos de tu estómago para calmar el sistema nervioso. Para ello, respira profundo varias veces antes e incluso durante su presentación. Al inhalar piensa “Yo estoy”, y mientras exhalas, piensa “relajado”. ¡Verás cómo funciona!


Recurre a la técnica de la visualización para tener éxito: Cierra los ojos y visualízate a ti mismo llevando a cabo tu charla con confianza y entusiasmo. Imagina la habitación, las personas asistentes y el transcurso de la presentación. Así, permitirás que tu mente contribuya a convertir la imagen en realidad.


Practica en voz alta frente al espejo: La mejor manera de reducir su ansiedad es ensayar hasta que te sientas cómodo y afiances tus palabras, estructurando las partes de la conferencia. Puedes comenzar por practicar delante del espejo para mostrar a posteriori tu ensayo a un amigo o mentor que te brinde retroalimentación honesta y constructiva.


Evita la cafeína y el alcohol: Las bebidas con cafeína pueden aumentar tu ritmo cardíaco, provocarte temblores e incrementar la sudoración de tus manos, mientras que el alcohol puede hacerte perder el equilibrio y provocarte olvidos, así como problemas de agua. Es mejor que te hidrates previamente y que tengas a mano una botella de agua.


Apuesta por el contacto visual: Apuesta por llegar temprano cuando la habitación esté llena de sillas vacías y practicar simulando que estás mirando a los ojos de la gente. Cuando comience tu charla, en lugar de mirar a un punto en el vacío puedes elegir algunas caras amistosas en diferentes áreas de la sala. Las sonrisas y el contacto visual de otras personas te apaciguarán.


Actualidad Laboral / Con información de TicBeat