15-06-2015
Sólo las cooperativas organizadas por los propios trabajadores podrían realizar actividades propias de la empresa, sin considerarlas “simulación o fraude” a la luz de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (Lottt). Según el viceministro de Derechos y Relaciones Laborales, Menry Fernández, “no hay precarización porque los compañeros deciden cómo van a distribuir sus recursos”, mientras que si se determina que el pago proviene de la empresa principal podría ser sancionado.
“Si el patrono es dueño de esa cooperativa, hay tercerización porque es fraude. No los puede organizar el patrono, tienen que organizarse los trabajadores”, enfatizó. De acuerdo con las estadísticas de su Despacho en lo que va de año, se han realizado 1.311 inspecciones para determinar tercerización, de las empresas visitadas 182 fueron consideradas “tercerizadoras”.

cuadro-inspecciones-1506fuente: Min. Trabajo

“(Si) Nosotros determinamos en las inspecciones que el recibo de pago lo hace la misma empresa principal, hay tercerización; pero si determinamos que la forma de distribución de la riqueza que recibe la cooperativa es equitativa entre los 10 miembros cooperativistas, no hay tercerización. Es legal”, aclaró, Fernández.
Según dijo, se han registrado casos de trabajadores que prefieren organizarse y no ser incorporados a las nóminas de las empresas del Estado, o a los ministerios. “Nosotros estamos respetando se derecho”, agregó la directora de Supervisiones de Entidades de Trabajo, Aba Velásquez.
Así habría ocurrido con los que prestaban servicios a las hidrológicas, o en algunas actividades de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor). Aunque en esta última, pasó de 4500 personas a 17 mil con la absorción para eliminar la tercerización. “Errores sí cometimos, errores de incorporar gente por decir que eran tercerizados y, por evitar conflictos, al final no eran”, reconoció el Viceministro Fernández.
El Ministerio del Trabajo realizó una campaña en los organismos y empresas del Estado denominada “Tócate”, para que los propios trabajadores se autoevaluaran y determinaran si se consideraban tercerizados. Según el funcionario, ese trabajo fue exitoso, porque se solventaron dudas entre quienes aspiraban ser incorporados a las nóminas y no les correspondía.

Actualidad Laboral / Adriana Salazar Salas