Con la desaparición de un familiar, las empresas contemplan el derecho a días libres. Pero en el caso de tu mascota, esto no es admisible. Y, ¿debería serlo? Las mascotas forman parte ya de una gran mayoría de familias en todo el mundo. Y, aunque suene un poco frívolo decirlo, tener mascota se ha puesto de moda. De hecho, hay todo un universo creciente en torno a la vida y el cuidado de nuestras mascotas. Movimientos para ampararlas y cientos de organizaciones que se encargan de dignificar su vida.


Nosotros, los humanos, los convertimos en nuestra familia y los hacemos imprescindibles en nuestras vidas. De hecho, según GfK, la empresa de investigación de mercado más grande de Alemania, "más de la mitad de las personas en el mundo tenían al menos un tipo de mascota, como perro, gato, pez o ave, en 2016" asegura Bryan Lufkin, redactor de BBC-Capital, en un artículo que analiza el sector.


Los tratamientos para nuestras mascotas –para tumores, para la depresión e incluso protésicos–, se han extendido hasta hacerse muy populares. El cuidado de nuestras mascotas es un negocio que crece cada año más. Según Euromonitor International, la industria alcanzó los 110 mil millones de dolares a nivel mundial. "La proliferación de (mascotas) y cómo impactan nuestras vidas realmente, se han disparado en los últimos cinco o diez años”, dice Dan Ryan, un experto en reclutamiento de la Sociedad Estadounidense para la Gestión de Recursos Humanos.


La popularidad de la mascota en el lugar de trabajo


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Las compañías se hacen cargo de este crecimiento a la hora de adoptar o adquirir, en general, una mascota y de los sentimientos que en sus empleados esto despierta. De esta forma, muchas empresas ofrecen ciertas ‘ventajas’ con respecto a la relación de sus trabajadores con sus mascotas, como es el caso del 'Bring your Dog to Work Day'. "Otros lo han consagrado dentro de su vida cotidiana: las oficinas de los gigantes de Silicon Valley como Google o Amazon, están llenas de perros. La compañía de helados Ben & Jerry's da la bienvenida a sus empleados ‘K9-5ers’ cada día", añade Lufkin. De hecho, Ben & Jerry's, este año ha recibido el National Dog Award 2018.


Pero, ¿y si nuestra mascota muere? ¿Qué hay de nuestro derecho a duelo? Pues el asunto es bastante complicado. No hay días establecidos para llorar la marcha de tu querida mascota. Aunque parezca obvio que una empresa de artículos para mascotas otorgaría tiempo para el duelo a sus trabajadores tras de la muerte de una mascota, incluso en Mars PetCare, la empresa de alimentos para mascotas más grande de Estados Unidos, no se asignan días específicos; eso sí, cada caso se trata individualmente y con mucho respeto y cariño.


¿Se puede permitir  un tiempo libre por la muerte de una mascota?


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Susan Stehlik, directora del programa de comunicaciones de gestión de la Universidad de Nueva York, lo dice claro: "Mi reacción inmediata, desde la perspectiva de RRHH, es un no". Pero admite y aconseja que se honre cómo y dónde deposita su amor cada persona en su día a día. "El día que un gerente no muestra compasión, el trabajador se da la vuelta pensando: este es un entorno de trabajo hostil", añade.


De esta forma, una actitud que de la espalda a dar un tiempo para sobrellevar el dolor por la pérdida de uno de tus mejores amigos, como normalmente son consideradas nuestras mascotas, no haría más que fabricar trabajadores doloridos e improductivos.


El verdadero desafío viene de la burocracia más inmediata y superficial. Si cuando faltas por enfermedad necesitas un justificante médico y cuando muere un familiar un certificado de defunción, aunque esto no es común que se exija, ¿cómo podríamos justificar unos días por la pérdida de muestra mascota? Luego, los límites de qué es o no una mascota, también hace difícil gestionar un programa que proteja este derecho, aunque cada vez se haga más imprescindible o, más bien, necesario.


Eso sí, hay algo que está bastante claro, y es una cosa: si la mayoría de la población está experimentando esto, y se plantean estas situaciones, las empresas deberían ponerse manos a la obra para buscar soluciones, ¿no?



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