19-09-2016
La crisis económica mandó a la industria española de la motocicleta al hospital. Pero ya está mejor de salud y ha recibido el alta. Tras sufrir una auténtica debacle de ventas entre los años 2008 y 2013, pasando de casi 300.000 unidades a apenas 100.000, respectivamente, el mercado nacional recuperó el pulso en 2014, confirmó su mejoría en 2015 y parece que empieza incluso a ganar músculo en 2016. "Las casi 100.000 motocicletas matriculadas entre enero y agosto son un síntoma de la recuperación del sector, que crece en torno al 10%", señala José María Riaño, secretario general de Anesdor, la patronal de las dos ruedas.

Pero Riaño se muestra también prudente, porque aún se está lejos del tamaño natural del mercado: "A pesar de estos datos positivos, creemos que la moto tiene un potencial superior. El objetivo es alcanzar 250.000 unidades al año". Y es que en España debería moverse un volumen de negocio superior. Es uno de los cinco mercados europeos principales, junto con Italia, Alemania, Francia y Reino Unido; tiene uno de los parques móviles más grandes (tres millones de motos en 2015), solo por detrás de Italia y Alemania, y, además, presenta casos llamativos como el de la ciudad de Barcelona, que es la urbe con mayor proporción de motos por habitante de Europa.

La población activa asociada a las dos ruedas alcanza en Europa los 156.000 trabajadores, según la memoria publicada por ACEM, la asociación europea de fabricantes de motocicletas, sobre el sector en 2015. Del total, 36.000 corresponden a Italia, 24.000 a España y 23.000 a Alemania. Estas cifras están compuestas por trabajadores directos, ocupados en la producción de modelos y equipos, e indirectos, que se relacionan con los servicios de venta y posventa, talleres, recambios.

Y hay grandes diferencias. Italia, el mayor productor de la Unión Europea (UE), cuenta con 12.000 trabajadores directos y 24.000 indirectos. En cambio, España, donde apenas se fabrican modelos (9.700 en 2014, frente a los 225.000 de Italia), solo contabiliza 1.000 directos pero suma 23.000 indirectos, confirmando la interpretación del secretario general de Anesdor acerca de la relevancia del tejido industrial auxiliar en territorio nacional.

Actualidad Laboral / Información de El País