El más reciente informe Pulso Semanal, de la firma Econométrica orientado a aclarar dudas sobre el petro inicia su explicación señalando que la propuesta de creación del Petro es una alternativa para “esquivar” las sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro de EE.UU., que impiden la comercialización de nueva deuda venezolana y, por ende, han restringido los medios de pago en posesión del Gobierno.

Señala el documento que “las criptomonedas son monedas virtuales cuyas transacciones quedan registradas en libros contables a los que tienen acceso todos los usuarios de este sistema. Es decir, independientemente de las personas que participan en la operación, todos aquellos que tengan acceso a esa criptomoneda podrán ver el registro de la transacción realizada, pero los agentes involucrados quedan bajo anonimato”.

Según el White Paper en el que se describe al Petro, su lanzamiento se realizará en dos etapas: la preventa y la oferta inicial. La preventa se realizará en marzo, en la que se crearán y venderán tokens, una especie de vales, que luego serán canjeados por petros. En esta etapa se trabajará sobre la plataforma del Ethereum., informa Econométrica.

Posteriormente, la oferta inicial se realizará hasta agotarse las unidades disponibles para la venta. En este punto se migrará a un Blockchain “soberano” es decir, existirá una autoridad central, algo que no es novedoso ya que hay otras criptomonedas centralizadas. “Eso sí, enfatiza Econométrica, debe considerarse que la autoridad central es un Gobierno que cuenta con poca credibilidad debido a políticas fallidas. Por tanto, se genera un ambiente de desconfianza entre los posibles inversionistas”.

El informe expone que “otra diferencia para destacar se extrae de la afirmación del presidente Nicolás Maduro, quien indicó que el Petro sería respaldado por barriles de petróleo venezolano. Por lo general, el valor de las criptomonedas es el resultado de la oferta y de la demanda que le dan sus usuarios, aunque ya existen algunas que cuentan con el respaldo de otros activos, pero en este caso en el paper no se explica cómo se ejercería ese derecho de propiedad. Al contrario, lejos de recalcar el hecho de que el petróleo sea el respaldo de esta criptomoneda, se hace hincapié en que el precio de la cesta petrolera serviría como referencia del costo del Petro. Y si en verdad fuese respaldo, hay que tomar en cuenta que la industria petrolera se encuentra sumergida en una profunda crisis, por lo que la premisa del petróleo no genera mucha seguridad al momento de la inversión”.

Econométrica considera que “el Petro es emisión de deuda, y así lo interpretó el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Esta institución ha advertido que no debe invertirse en esta iniciativa por parte del Gobierno venezolano, ya que lo consideran como creación de deuda nueva”

Adicionalmente, explican los especialistas, “si bien crearían descuentos para atraer inversionistas, el dinero generado no sería suficiente como para alimentar la economía. El Petro no representa una solución a corto plazo”.

Para llegar a capitalizar un mercado de una magnitud similar a las criptomonedas más reconocidas se requieren de años de transacciones generando confianza, como en efecto los tienen estas criptomonedas y, sin embargo, este mercado aún es muy incipiente como para pasar a ser el principal medio de pago en los años venideros, aseguran.

Además, los precios de las criptomonedas experimentan una caída notable. Las criptomonedas están bajo la lupa debido a que son, en potencia, una buena oportunidad para hacer blanqueo de capitales, por lo que varios países se están sumando para hacer una prohibición o regulaciones considerables. Esto termina de asentar un ambiente complicado para el Petro.

Concluye el informe que hasta los momentos no hay incentivos tangibles para invertir en el Petro. El control por parte de la Superintendencia de Criptomonedas y Actividades Conexas Venezolana (SUPCALVEN) genera un alto grado de desconfianza junto con los vacíos informativos que rodean a esta iniciativa.

Además, al tomar en cuenta que el Departamento del Tesoro advierte no invertir en el Petro al considerarla como emisión de deuda, son casi nulos los atractivos que pudiese generar. Paralelo a ello, es un momento difícil para las criptomonedas, cuyos precios se encuentran en caída ante las regulaciones que varios países han adoptado. Queda esperar a marzo, momento en el que se inicia la preventa, para poder determinar si el Petro llegó para quedarse.

Actualidad Laboral / NCT